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Taekwondo

“Ganar el Panamericano me cambió la vida”

En un año que le fue esquivo al Taekwondo argentino tras no poder clasificar a atletas para los Juegos Olímpicos de Río, Carla Salinas vive un sueño. Tras un duro 2015, sus esfuerzos comenzaron a dar frutos y, tras conseguir una medalla en la gira por América del Norte, se consagró campeona Panamericana en México y subcampeona del Open de Costa Rica y Canadá. Estos logros le abrieron puertas y le dan muchas expectativas para el 2017. La ganadora del Premio Jorge Newbery en su disciplina habló con Argentina Amateur sobre su año, cómo se prepara para sus próximos desafíos y los cambios que tuvo luego de colgarse el oro en México.

Por Agustín Petrillo

(@AgusPetrillo)

Siempre con una sonrisa característica, de oreja a oreja. Carla Salinas es una persona que, aunque puede no estar pasando un buen momento, le sonríe a la vida. Luego de dejar el deporte durante un año y medio, volvió con todo. Tras pelearla en el 2015, este año sumó rodaje internacional que comenzó a darle sus frutos. Ganó la medalla de plata en el Open de Canadá y a mediados de este año explotó todas sus habilidades para subirse al primer puesto del podio en el Panamericano de Querétaro, México. Fue subcampeona en el Open de Costa Rica y ahora se llevó el Premio Jorge Newbery en su disciplina, compitiendo con Leandro Sobrino, Federico Beylen y Luis Beltrán. Pero no solo se conformará con eso, porque el próximo martes irá por los Premios Olimpia, ya que está ternada junto a Lucas Guzmán y Paula Wegscheider.

Acaba de ganar el Jorge Newbery y describe sus sensaciones: “La verdad que es impresionante, un sueño, después de ganar el Panamericano me cambió la vida”. Además agregó: “Empecé a tener una mejor beca, apoyo de todos lados, la Federación me dio mucha más seguridad, es otra cosa”.

A la hora de hacer un balance de lo que fue su 2016, piensa, recuerda y dice: “Para mí fue volver, porque tuve que dejar un año y medio por cuestiones personales. Volví y tuve que hacer todo el procedimiento de nuevo, ganar los federativos, nacionales, los topes y es como que ahora recién vuelvo a empezar”. También reconoció: “Yo soy subcampeona panamericana pero en el 2012, después dejé y ahora salí campeona en dos categorías menos de peso. Antes peleaba en 62 y ahora en 53. Estoy la mitad de flaca y el doble de contenta”.

Salinas destacó que su mejor momento del año fue el oro conseguido en el Panamericano de México. Acerca de cómo se sintió en Querétaro, dijo: “No solamente que no me cansé en ningún momento sino siento que me superé mucho. La segunda pelea la hice contra una chica que estaba clasificada a los Juegos y le gané por una diferencia muy amplia de puntos, después le gané a la local y por último a la canadiense que me llevaba una cabeza, todos se me reian antes de salir a pelear”. Y en cuanto a su mejor recuerdo del 2016, manifestó: “El mejor fue el  Himno Nacional arriba del podio. Me largué a llorar, estaba en el podio y los chicos de Poomsae y los compañeros de Kyorugui abajo, la sonrisa la tuve un mes en la cara y todavía no se me fue”.

Un nuevo año comienza para todos los atletas, y los taekwondistas ya se están preparando para el calendario del 2017. “Lo empecé a preparar desde que terminó el Panamericano, yo quiero todo ya. Mi entrenadora no me exige porque yo me autoexijo demasiado. Lo más importante es el mundial en Corea, la cuna del Taekwondo, vamos a ir unos quince días antes a entrenar y va a haber unos torneos preparatorios y una gira europea en Alemania, Holanda y Bélgica”, describió acerca de cómo estará diagramada su temporada.  “Es mi revancha porque ya fui a un mundial en el 2013, tuve una lesión en los dos tobillos, pelee como pude y perdí con Azerbaiyán por decisión de los árbitros”, reconoció.

Para finalizar, dijo a quiénes le dedicaba el Premio Jorge Newbery que consiguió: “Se lo dedico a mis papas, que sin ellos nunca, jamás, hubiera llegado a algo así, sin dudas es para ellos. También para mi sobrina Luciana que soy su fan número uno y la futura peso pesado del Taekwondo, patea desde que aprendió a caminar”.

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