fbpx
Juegos

Los mejores Juegos Mundiales de Argentina

Este domingo 30 se bajó el telón de los Juegos Mundiales que se desarrollaron en Breslavia, Polonia, donde Argentina culminó  en el 23º lugar del medallero con seis históricas medallas, tres de ellas de oro.

Por Micaela Piserchia – mpiserchia@aadeporte.com.ar
(@micapiserchia)

Argentina se lleva de los Juegos Mundiales mucho más de lo que se materializó en los metales. En un repaso rápido, nuestro país se colocó 25º en la clasificación final con un total de seis medallas: tres de oro (Ken Kuwada en patín carrera y Bolatti-Maiz y Nicolás Pretto en bochas), una de plata (equipo femenino de beach handball, las Kamikazes), y los bronces de Rocío Berbel (patín carrera) y Juan Francisco Sánchez (patín artístico). La suma supera lo hecho en 2005 en Duisburgo, Alemania, donde se habían conseguido cinco y deja un dato claro: de las ocho disciplinas en las que hubo argentinos en competencia, en cuatro se obtuvieron podios.

Sería injusto reparar en alguna medalla en particular, ya que cada historia tiene su propia victoria personal; aunque es menester hacer una breve referencia de cada una. El primero que cayó fue Ken Kuwada, que, como ya se mencionó anteriormente, es un diamante en bruto que adquiere más y más brillo con el correr de los años. Luego de algunas temporadas sin sonrisas, el marplatense hizo el click y está preparado para todo: su siguiente parada serán los Roller Games de Nanjing, donde es el claro candidato a ganar los 10000mts combinados otra vez.

El fin de semana coronó a los tres integrantes de las bochas, ganando así dos medallas doradas de dos competencias en juego, efectividad al 1000%. Romina Bolatti se acopló de la mejor manera a Maiz y le inculcó su tinte ganador (la primera venía de ser medallista de bronce en Cali), mientras que Nicolás Pretto cumplió su sueño de ganar los Juegos Mundiales y se pondrá entre ceja y ceja el último objetivo deportivo que le queda en su vida: ser campeón mundial de mayores.

Juan Francisco Sánchez había quedado quinto en el programa corto y debía hacer una muy buena presentación en el programa largo para lograr una medalla. Así lo hizo y a pura garra, carisma y empuje, quedó solo a dos posiciones de quien ostenta hoy el título mundial en individual y parejas, el italiano Luca Lucaroni, quien con solo 20 años roza la perfección y parece imbatible en lo que hace. De todas maneras, lo del argentino es para celebrar porque además de haber ingresado como suplente, hace tiempo que Argentina no lograba un podio en la rama masculina de la especialidad libre.

Rocío Berbel veía pasar las carreras y las medallas muy de cerca, pero el último día se le dio. Durante la gira europea logró muy buenos resultados y finalmente se colgó el bronce en los 500mts ruta, disciplina en donde admite sentirse más cómoda al momento de competir. La argentina también apuntará los cañones a los Roller Games, en donde tendrá nuevamente varias oportunidades para llevar la bandera argentina a lo más alto.

Los últimos días fueron todos de las Kamikazes del beach handball: el equipo de Salvador Comparone tuvo una enorme campaña, en la que solamente perdió ante España y Noruega en la fase de grupos, equipos siempre complicados. Al último le propinaron una derrota por shoot out en la semi y el sabor a venganza fue doble, aunque más que nada por haber conseguido ser medallistas en semejante torneo. La final era más que el premio que iban a buscar, las chicas se impusieron a la falta de apoyo y a muchos otros factores y se colocaron, sin dudas, como una potencia en el deporte. La medalla de plata, por ende, quedará para siempre en la memoria de los aficionados.

Más allá de aquellos que lograron pararse en el podio, Argentina se posicionó dentro de los mejores 10 países en todos los deportes en los que participó: Giuliana Novak (karate) terminó 5ta, el equipo masculino de roller hockey culminó 7mo,  Alejo de Palma (wakeboard) fue 9no y el equipo masculino de faustball 6to.

Las alegrías no deben tapar el matorral: muchos de estos deportistas viajaron sin apoyo por parte de las instituciones nacionales y de sus federaciones y tuvieron que competir pagando la totalidad del viaje, o al menos parte de él. Un ejemplo es el caso de los patinadores Juan Francisco Sánchez y Elizabeth Soler de patín artístico, quienes además de abonar su viaje, no tuvieron técnico en pista que les dé indicaciones o por lo menos el mínimo apoyo o respaldo que se suele encontrar en el entrenador. Extremo es el caso ya mencionado de los trampolinistas Lucas Adorno y Mara Colombo, quienes se quedaron sin viaje y competencia por falta de dinero. Definitivamente es algo a lo que se debe apuntar –y apostar- a futuro, porque los resultados están y hay pruebas de ello.

Sin dudas se cerró el mejor Juego Mundial de Argentina, en el que nuestros deportistas pudieron demostrar todo su potencial. Gracias a la tecnología se pudo acceder a información instantánea y material para que, quien lo tuviera en sus manos, pudiera difundirlo y así darle mayor conocimiento a estos Juegos que cada día cobran (o deben cobrar) más relevancia. A creer, no desestimar y, aunque cueste, darle entidad a estos enormes Juegos. Birmingham 2021 los espera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior