fbpx
Golf

El golf amateur y el profesional

¿Qué separa a los que practican este deporte por diversión de los que lo practican para ganarse la vida? En esta nota lo sabrás.

El amateurismo y el profesionalismo siempre han estado bien alejados uno del otro. Están los que practican un deporte para sentirse vivos, y los que lo hacen para poder llevar un plato de comida a la mesa. En este caso, es preciso realizar la diferenciación en un deporte que lleva mucho tiempo entre los mortales, aunque no tanto como el fútbol: el Golf.

Desde un punto de vista histórico, la diferencia entre Amateurs y Profesionales ha estado ligada a la clase social. En los Siglos XVIII y XIX, el Golf era practicado por las clases más influyentes como una diversión. Los primeros profesionales eran hombres de clase trabajadora que comenzaron a ganarse la vida en el Golf de diferentes formas, (trabajando de Caddies, cuidando los Greens, fabricando palos, y jugando desafíos ocasionales).

Cuando el Golf cruzó el Atlántico a fines del Siglo XIX, todavía era considerado un deporte de élite, y los primeros profesionales en tierras americanas habían sido importados desde Gran Bretaña.

El Golf Amateur es regido por la USGA (United States Golf Association), y en este 2016 contará con un total de 13 torneos. Por otra parte, el Golf Profesional es gobernado por la PGA (Professional Golfers Association), y el 2016 incluirá un total de 47 torneos, incluyendo los cuatro “Grandes” (el Masters de Augusta, Abierto Británico, Abierto de Estados Unidos y el Campeonato de la PGA).

Al contrario de lo que se piensa, los golfistas que son Amateur sí pueden recibir una determinada cantidad de dinero por jugar, pero ésta no puede exceder las 500 libras esterlinas (750 dólares). Si recibe una suma superior, será considerado como golfista profesional.

Hubo un caso de un golfista que pese a ser considerado de los mejores de todos los tiempos, nunca dejó de ser un amateur: Robert Tyre “Bobby” Jones. Fue campeón en siete Majors (4 Abiertos de Estados Unidos y 3 Abiertos Británicos), pero siempre jugó como Amateur, ya que él mismo consideraba el deporte como un placer, y no una profesión. Después de su retiro, fue fundador de la mítica cancha de Augusta (donde se juega el Masters), ejerció la Abogacía y tuvo su propia compañía de palos y equipamiento profesional.

En el caso de los profesionales se encuentran dos divisiones: los que generan sus ingresos por medio de la enseñanza, administración de campos de Golf e inversiones en equipo, y los que obtienen sus ganancias por los premios de los torneos que disputan, más lo que perciben por patrocinios.

Hoy en día, amateurs y profesionales no están divididos por clases sociales, sino por decisión propia de quienes practican el deporte. La decisión de caminar 72 hoyos de Golf los fines de semana ya sea por diversión, o para hacerse de un nombre en el deporte, corre por cuenta de los mismos golfistas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior