Este martes desde la AFA se dio un paso atrás con lo que sería la votación para introducir las Sociedades Anónimas Deportivas y los clubes festejan.
Sin motivo explícito, durante los últimos días se hizo fuerte la iniciativa de algunos clubes de la Asociación del Fútbol Argentino de introducir las Sociedades Anónimas Deportivas en los clubes de Primera y B Nacional. Afortunadamente el debate que se llevaría a cabo el 29/11 en la AFA dio marcha atrás: en primera instancia se discutía si la votación sería a mano alzada o en secreto, y, en segunda instancia y de aprobarse, convertiría a los clubes en una empresa.
¿Cómo funciona una Sociedad Anónima Deportiva? Los clubes dejarían de pertenecer a los socios para pertenecer a socios-accionistas que tendrían una responsabilidad limitada la cual responde (valga la redundancia) únicamente al capital que aportan a la Sociedad. Orientadas al deporte, tienen el fin de desarrollar alguna disciplina en particular de forma profesional. En este caso, el fútbol.
Lo alarmante de esta decisión es que muchos de estos clubes, además de ser profesionales en fútbol, tienen un gran despliegue de deporte amateur. Cabe recordar el recorte de presupuesto hizo Boca con el vóley masculino y la tremenda reducción del polideportivo para entender un poco hacia dónde se dirigen estas decisiones: la de rifar el deporte amateur (que no genera ingresos) para generar beneficios en el fútbol profesional (el negocio por excelencia). En este país tan futbolero, hubiera significado un golpe más para aquellos clubes que apuestan al deporte amateur. Después del revuelo por los Juegos Olímpicos de la Juventud, hubiera sido una medida bastante descabellada e incluso hipócrita.
Con el correr de los días se acrecentó el malestar entre los clubes ya que muchos presidentes y Comisiones Directivas se manifestaron en contra resaltando la importancia del rol social que estas instituciones cumplen. Muchos clubes de Primera División han tenido un importantísimo crecimiento en el deporte amateur en los últimos años, como ser River, San Lorenzo y Racing, equipos que siempre se han caracterizado por el fútbol más que por otros deportes y que hoy apuestan por nuevas disciplinas. Huracán, Banfield, Rosario Central, Comunicaciones, Argentinos Juniors y Lanús son quienes mantienen la paridad en cuanto al desarrollo del fútbol, el deporte amateur y también lo cultural, brindando espacios al socio para realizar diversas actividades recreativas y competitivas.
Vélez es uno de los exponentes más completos de los clubes, que mantiene un plantel de primera división y a su vez tiene alrededor de 30 disciplinas (incluso algunas nuevas en este 2018) para todas las edades. Y como si fuera poco, tiene y tuvo deportistas de selección: Sol Píccolo, Ignacio Luengas, Edgar Vieira, Morena Martínez, Agostina Soria, Antonela Curatola y Andrés Arduino (vóley); Esteban Bojorge, Mariángeles Mantuano y Agostina Palavecino (patín), Micaela Casasola (handball), Fabricio Ciocale (hockey sobre patines), Sebastián Olazarri (karate), Agustina Pisos, Valeria Pereyra, Sol Sanagua, Mayra Vaquie, Olivia Araujo y Camila Bonzo (gimnasia artística), Nicolás Kicker (Tenis); por nombrar solo algunos. En lo que respecta al alto rendimiento, los clubes son el primer paso en el que a los deportistas del futuro les enseñan el amor por el deporte, la disciplina y el compromiso para llevar adelante su carrera a consciencia.
Matías Lammens (presidente de San Lorenzo) en un descargo tuitero destacó que muchos chicos del barrio 1-11-14 practican deporte en el club y que la institución desarrolla una función más que relevante para evitar que los chicos estén en la calle, para que hagan amigos y vivan en un ambiente sano y de contención.
En San Lorenzo miles de chicos y chicas de la 1-11-14 juegan en la ciudad deportiva, van a la colonia y participan de talleres educativos. También tenemos más de 4 mil deportistas federados. ¿Haría esto una SA si viera que no son actividades económicamente rentables? (5/8)
— Matías Lammens (@MatiasLammens) October 20, 2018
Porque para eso sirven los clubes. A pesar de la profunda crisis que atraviesan por la suba de las tarifas y el constante ajuste, son instituciones con fuerte presencia social y no se los debe cortar de raíz, sino ponderar una mejor y renovada administración. Porque son imprescindibles para contener a lxs pibxs, para enseñarles valores, para formar su personalidad y enseñarles a través del deporte. Hubo un freno. Los clubes son de los socios, de nadie más.
