Mariano Carvajal logró el segundo puesto en equipo mixto junto a la italiana Lexy.
El baile deportivo es, quizá, la disciplina más extravagante de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Nacido en los barrios bajos de Nueva York, el breaking combina el baile con la espontaneidad, improvisación, musicalidad y movimientos que realice el B-Boy o B-Girl. Además, cada participante utiliza un seudónimo, y no su nombre de pila.
Así es como Mariano Carvajal, apodado Broly en honor a un personaje de Dragon Ball, logró hacer historia al subirse al segundo escalón del podio en equipo mixto junto a la italiana Lexy (Alessandra Cortesia).
En la final disputada en el Parque Urbano, en el primer turno vencieron 4-0 (16-4) a la dupla de Srta. Carlota (Francia) y X-Rain (China) por los cuartos de final, accediendo a las semifinales y asegurando el bronce. Más tarde, entre los cuatro mejores, desplazaron a Ella (Austria) y a Bumblebee (Rusia) 2-2 (12-8), para alcanzar la final de un deporte que tiene poco arraigo en el país.
Y en el duelo decisivo, empataron en 2 ante la dupla conformada por Ram (Japón) y B4 (Vietnam). Luego, la medalla se definió por puntos, donde Broly y Lexy cayeron por 13-7.
Para Carvajal, el haber abandonado temporalmente su Río Negro natal y el haber pedido un permiso especial para faltar al colegio por dos semanas dio sus frutos.
