Argentina mostró una gran mejora respecto del primer juego y venció a Nigeria 101-79. Nicolás Laprovíttola fue el goleador del partido con 24 tantos. El viernes el equipo enfrentará a Estados Unidos en su último juego en Las Vegas.
Después de caer en el primer partido amistoso ante Nigeria el lunes, este miércoles Argentina tuvo su revancha. Esta vez en el Cox Stadium de Las Vegas, Estados Unidos, el equipo nacional venció 101-79 para dejar una mejor imagen pensando en Río. El equipo nuevamente no presentó a Ginóbili ni a Delfino quienes están recuperándose de micro lesiones, pero sí tuvo una buena rotación que lo ayudó a demostrar que los restantes diez ya están listos para los Juegos.
A diferencia del primer juego con el elenco africano, Argentina mostró una muy buena cara en defensa. Elevando la intensidad en el marcaje, presionando en los costados a la hora de los lanzamientos externos y ejerciendo un buen cuerpo a cuerpo en la pintura, El Alma limitó la anotación africana para tener el dominio del juego. Esto se notó más que nada en la primera mitad. El combinado nacional limitó a su rival a 27 puntos durante los primeros veinte minutos, logrando parciales de 21-10 y 20-17 (41-27).
En ataque Argentina volvió a mostrar a un impecable Nicolás Laprovíttola. El base que se desempeña en la Liga Endesa demostró una vez más su capacidad tanto para distribuir la pelota como lanzar al aro, capitalizando buena cantidad de sus chances desde larga distancia para ser el goleador del juego con 24 puntos. En tanto Luis Scola hizo su tradicional aporte en la zona, añadiendo 16 unidades para combinar 40 de los 101 tantos conseguidos en el juego.
Otro punto fuerte del juego fueron los lanzamientos certeros del equipo más allá de la rotación. Cuando un elenco empieza a cambiar piezas para dar descanso a sus titulares, usualmente los porcentajes de eficacia bajan. Sin embargo, tanto Brussino como Deck, Garino y Acuña rompieron con cualquier esquema mostrando una gran capacidad para mantener una constancia en el rendimiento nacional y que la ventaja en casi todo momento sea de doble dígito.
El peor momento argentino se vio entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero. Nigeria le impregnó mucha velocidad a sus ataques con transiciones rápidas y pudo acomodarse para ir achicando el margen. Luego se reencontró con el aro desde lejos como lo hizo en el primer partido y logró ponerse a 9 en poco tiempo tras volver de los vestuarios. Sin embargo, Argentina estuvo rápida para apagar el incendio con Scola y Nocioni y volver a tener tranquilidad para la recta final.
Argentina volverá a jugar en Las Vegas este viernes, cuando desde las 22hs se mida con Estados Unidos en el último partido en territorio norteamericano. Luego vendrán el Tres Naciones en Tecnópolis y el Súper 4 en Córdoba para luego ir a Brasil.
