¡Colorado de alegría!
Nicolás Córdoba será el representante 213; con este número se iguala el récord de la delegación más grande que fue la de Londres 1948. El gimnasta era el primer suplente y por lesión del portugués Gustavo Simões, el Colo dirá presente en los Juegos Olímpicos.
Se acabó la incertidumbre para Nicolás, se liberó una plaza y clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos. En 2015, había sido el mejor argentino en el Mundial de Glasgow y entró al Test Event para buscar el pasaje a Río 2016. Allí el rosarino se ubicó 80°, totalizó 81.733 (salto: 13.883, paralelas: 14.233, suelo: 13.858, anillas: 13.300, barra: 14.266 y arzones: 12.783). Pero había una regla que garantizaba dos plazas por continente lo que provocó que clasificará el argelino Mohamed Bourguieg, con menor puntaje, y que Córdoba quedará a la espera de una baja.
A quince días del evento deportivo más importante, llegó la noticia: el portugués Gustavo Simões se bajó debido a una lesión. La Federación Portuguesa de Gimnasia dio a conocer en un comunicado que Simões no participará ya que sufrió la fractura de dos huesos de su pie izquierdo, la que requiere cirugía y rehabilitación. Las autoridades se lamentaron: “Por la proximidad de los Juegos Olímpicos no tenemos, forma alguna, tratarlo y recuperarlo a tiempo”. El gimnasta entrenado por Juan Carlos pinto tuvo, a lo largo del ciclo olímpico, destacados resultados: Fue medallista a nivel continental y en Copas del Mundo; también se mantuvo entre los primeros puestos del ranking mundial de barra fija (segundo en 2013 y 2014; primero en 2015). En el preolímpico se había quedado, por un regla, a la espera de un plaza y finalmente podrá estar en Río 2016 reemplazando a Gustavo Simões.