Nicolás Córdoba fue el clasificado número 213, con el que se igualó la delegación de Londres 1948. Fue él último en sumarse y la noticia le llegó a quince días del comienzo de los Juegos Olímpicos: “Sentía que se me aleja el sueño de ser olímpico”; confesó a Argentina Amateur.
Por: Ángeles Vidal
El Colo oriundo de Álvarez, Santa Fe cumplió el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos. Entró como reemplazante del gimnasta portugués Gustavo Simões, quien se lesionó y no pudo competir. Nicolás contó sus sensaciones al quedar tan cerca luego del Test Event, cómo se preparó y lo que le dejó su paso por Río 2016. En esta competencia, con una excelente rutina, obtuvó un puntaje de 14.800, y que a sólo 0.316, del último gimnasta que entró a la final de barra fija.
¿Cómo manejaste, psicológicamente, haber quedado como primera reserva?
Fue duro mantener la concentración y enfocarme en los entrenamientos. Porque a medida que pasaba el tiempo y no me llamaban para competir sentía que se me alejaba el sueño de ser olímpico.
¿Cómo fue la preparación?
La preparación la realicé en Estados Unidos, en Houston y fue más positiva después de la noticia de que iba a ser parte de la delegación argentina en Río 2016.
¿Qué estrategias elaboraron con tu entrenador?
Competimos solamente en barra fija. Le dedicamos más tiempo a este aparato que al resto para acercarnos a las finales.
¿Estás conforme con tu actuación? ¿Te pareció justa la nota?
Estoy súper conforme con lo realizado en estos Juegos Olímpicos, disfruté mucho ese torneo. Con respecto a la nota final; uno siempre espera un poquito más.
¿Qué experiencias te llevas de Rio 2016?
¡Experiencias increíbles! Disfruté cada momento, siempre tuve el sueño de ser parte de un Juego Olímpico y pude vivir un sueño hecho realidad. Pero lo que más me dejó fueron las ganas de romperla en Tokio 2020. Ahora se vienen otros objetivos más que solamente ser parte.
