Leandro Romiglio continúa en ascenso en su carrera y en el 2016 finalizó 96º del ranking PSA. Cerrando un muy buen año, ya se refirió a sus objetivos para el 2017.
Por Micaela Piserchia y Romina Miranda
El jugador argentino de 25 años se encuentra en el puesto 96 del ranking PSA. Campeón del Clausura Nacional y del Panamericano del Colegio de Hartford en Connecticut (3-2 ante el mexicano Arturo Salazar, actual 53º del mundo), Romiglio apuesta a subir en el ranking y continuar con el roce que necesita.
Tan antiguo como el fútbol, el squash nunca ha adquirido la popularidad del primero, aunque es parte de la esencia del deporte nacional. Leandro Romiglio está marcado por el squash desde pequeño porque su padre es entrenador y uno de sus hermanos también compite.
En el 2016 fue uno de los mejores años para el marplatense quien dialogó con Argentina Amateur para realizar un balance del 2016 y el crecimiento del squash en Argentina.
El 2016 está llegando a su fin, ¿cuál es el balance que realizás?
Fue movido desde marzo que comenzó el año. Terminé mi año con el torneo en Mar del Plata (NdeR: Clausura Nacional el 11 de diciembre). Tuve varias medallas en los Panamericanos así que es para festejar.
Fue movido desde marzo que comenzó el año. Terminé mi año con el torneo en Mar del Plata (NdeR: Clausura Nacional el 11 de diciembre). Tuve varias medallas en los Panamericanos así que es para festejar.
¿Y cuál hecho considerás negativo?
En el nivel deportivo por ahí tenía como objetivo sacar medallas de oro en los Panamericanos, pero perdimos la final contra Estados Unidos y salimos segundos. Después otro hecho negativo negativo no considero, porque uno se prepara y en caso de derrota uno le saca un jugo. Siempre le sacás algo para un aprendizaje a futuro.
¿Cómo ves el crecimiento del squash en Argentina?
Creció bastante en el último año y en el anterior también. La Asociación Argentina de Squash Rackets está metiendo mucho empuje para que crezca. Se sumaron cinco o seis etapas a los nacionales que se venían haciendo y regresó a lugares de argentina donde no se jugaba. Volvió en Córdoba, el Argentino en Mendoza y en Misiones que por ahí son lugares que son lejos pero también está bueno porque sino era todo en Buenos Aires. Se recuperaron ciudades donde el squash se practicaba hace rato aunque se había dejado de realizarlo. A nivel Junior, la Asociación está trabajando para que se comience a practicar el deporte desde más chicos.
¿Cuáles son las falencias que se ven en el squash nacional que nos diferencia del internacional?
En Argentina es amateur, capaz que en otros países está profesionalizado, los jugadores están bien cubiertos y tienen todo para solo dedicarse a competir y entrenar. Por mi parte me dedico al 100% a la Selección pero tengo otros compañeros que dan clases o trabajan en un club y hacen otras cosas para poder sobrevivir porque con esto solo no alcanza. Esas son las cosas que nos diferencian con Inglaterra, Francia y Egipto que tienen mucha base a su favor.
Luego de ser campeón Panamericano, ¿cuáles son tus metas para el 2017?
En febrero arranca la temporada con cuatro torneos en América del Norte, en Estados Unidos y Canadá voy a jugar con mi amigo Robertino Pezzota. En septiembre tenemos el Panamericano en el Tortugas Country y el Sudamericano de Mayores en Córdoba. Está bueno porque tenemos las competencias en casa. Además este año jugaremos el Mundial por equipos donde el objetivo es entrar entre los primeros 16 ya que en la anterior quedamos en la posición 20. A nivel personal quiero mejorar el ranking que estoy 90 (NdeR: se encuentra 96 en el ranking PSA) y llegar entre los cincuenta o sesenta al final del 2017.
¿Qué crees que te falta para poder mejorar?
Me falta un poco competencia y de roce. Este año estuve jugando bastante y jugué a la par de los cuarenta o cincuenta.
