El bowling argentino continúa atravesando una mala situación, con jugadores y dirigentes enfrentados. Luego de haber formado una Comisión Normalizadora, el actual presidente Néstor Ibáñez, quien es parte del Consejo Provisorio, conformado hace diez años, pretende convocar a torneos selectivos sin el ával de los nuevos consejeros. Por: Ángeles Vidal Desde el V Torneo Iberoamericano, realizado en Panamá en julio de 2016, donde el Consejo Provisorio, decidió enviar como representantes argetinos a los juveniles Agustín Aranguren (ganador de dos platas y un bronce) y a Agustina Tozzi; no hubo ninguna otra competencia, tanto nacional como internacional con jugadores argentinos. Ellos iniciaron una lucha en dos frentes: por la parte legal buscando la intervención de la Asociación Argentina de Bowling y en lo deportivo al no participar en competencias; bajo la dirigencia conformada por el presidente Néstor Ibánez, la secretaria Ana Benko y el asesor legal Pablo Salaberry, quien además ostenta el cargo de presidente de la Confederación Iberoamericana de Bowling y Bolos. Como avance en la situación Néstor Ibáñez, aceptó la creación de una Comisión Normalizadora, con intregarantes de cada una de las federaciones asociadas: Raúl Iriarte por Litoral, Claudio Amarelle por Metropolitana, Salin Hamer por Austral, Gustavo Raffaelli por Mar y Sierras; y Juan Zanella por Cuyana. Este nuevo Consejo estaría a cargo de tomar las decisiones importantes como ser cambiar el estatuto, presentar los balances económicos, convocar a elecciones y atender los reclamos de los jugadores. Pero surgió un nuevo conflicto: Ibáñez tuvo la intención de convocar a torneos selectivos sin haberse reunido previamente con los nuevos miembros. El encuentro entre las partes fue cancelado en dos ocasiones por el presidente del Consejo Provisorio y el sábado 11 de febrero debió suspenderse porque dos miembros no podían asistir. Ibáñez le avisó a los nuevos integrantes, que iba a lanzar las convocatorias a los selectivos en nombre de la Comisión Normalizadora. Lucas Legnani explicó a Argentina Amateur cómo se enteraron los jugadores: “Gustavo Raffaelli me mostró el e-mail, lo compartí con el grupo de bowling y la gente se puso loca de rabia”. Señaló que él no tiene el poder de convocar sin haber concretado la reunión. “Es un movimiento de piezas de ajédrez, quería utilizar un nombre que para la comunidad del bowling es limpio”, concluyó el jugador. La posición de los jugadores es que: “Hasta que no decida la Comisión Normalizadora, no vamos a jugar”. A pesar de la gran unión con la que lograron formar un nuevo consejo, un sector de la categoría súpersenior mostró disconformidad. Ellos expresan deseos de participar en los selectivos porque consideran que por su edad están perdiendo tiempo valioso y anelan representar a Argentina en la disciplina. El 25 de febrero es la fecha marcada para que las partes involucradas logren establecer un nuevo camino en busca de contribuir para el bien del bowling argentino.
