Por las semifinales del US Open, el argentino cayó ante el número uno del mundo en cuatro sets y quedó muy cerca de acceder a la final del domingo. El tandilense no logró la efectividad necesaria con su saque y sintió el cansancio de los partidos anteriores. De todos modos esta actuación le devuelve confianza y le aclara el panorama para el futuro.
Juan Martín Del Potro perdió frente al español Rafael Nadal en las semifinales del US Open con parciales de 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2 en dos horas y 34 minutos. En el primer set el argentino continuó con el alto nivel mostrado ante Federer e incluso con una mejoría en su revés. El número uno del mundo tuvo un bajo porcentaje de su primer saque en el parcial inicial, lo cual fue aprovechado por Del Potro para quebrar y ponerse 3-2. A partir de allí el tandilense siguió sólido y sacó bien, lo que le permitió llevarse el set por 6-4.
De manera inesperada, el segundo parcial no tuvo nada que ver con el primero: Nadal fue el dominador absoluto gracias a un tenis de altísimo nivel y una notable mejoría en su servicio. De un set a otro, Del Potro bajó mucho su intensidad y mostró los primeros signos de cansancio. De este modo el español se llevó el segundo capítulo por un rotundo 6-0.
El control de Nadal continuó en el tercer set y con nueve games ganados consecutivos se puso 3-0. A pesar de una reacción del argentino, el entrenado por Carlos Moyá siguió sólido y se aseguró el parcial por 6-3.
En el cuarto capítulo Nadal quebró en el tercer y en el quinto game para dejar sin chances a Del Potro. Con mucho ritmo y destacado despliegue defensivo, el europeo cerró el set por 6-2 y de este modo logró el pasaje a la gran final del domingo ante el sudafricano Kevin Anderson.
A pesar de la derrota, el jugador albiceleste cerró el US Open con muy buenas sensaciones y reafirmó que Nueva York es su segundo hogar. En este torneo se reencontró con el cariño del público y con el nivel que lo llevó a inolvidables triunfos.
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