Los de Giustozzi vencieron 3-1 a Tailandia y se consagraron campeones de la Copa Intercontinental.
Acostumbrados a ganar y dar vueltas. Mareados siguen los campeones del mundo, que luego de haber sido los campeones de la Zona Sur de la Liga Sudamericana ganaron la Copa Intercontinental tras vencer al local Tailandia por 2-1.
Argentina estaba obligada a ganar para ser campeón porque Kasajistán le había ganado a Mozambique en la previa. Afortunadamente, con Sebastián Corso a los 15’ del PT y el fueguino Pablo Vidal -a solo un minuto del final- , Argentina gritó campeón en tierras asiáticas.
Pero esos son los datos duros. A los 20’’ del segundo tiempo, Nicolás Sarmiento (de gran primera parte) fue expulsado por una intercepción a un tailandés y dejó a Argentina en desventaja numérica casi todo el partido. Sobre el final, Giustozzi se la jugó por el arquero-jugador y Santiago Basile fue el acierto. La apuesta salió bien y sobre el final, la jugada terminó en los pies de Vidal, quien desató el desahogo albiceleste.
Tailandia: Hankampa; Jungwongsuk, Sornwichian, Wongkaed y Thueankland. Ingresaron: Sutirroj, Satsue, Wangsama-Aeo, Ossamanmusa, Jamgrajang, Chudech, Phoonjungreed, Rattanawongswas. DT: José María “Pulpis” Pazos.
Argentina: Sarmiento; Stazzone, Basile, Constantino Vaporaki y Borruto. Ingresaron: Vidal, Bolo Alemany, Trípodi, Mosenson, Claudino, Corso, Abdala y Juan Rodríguez. DT: Diego Giustozzi.
Foto: Kiki Vaporaki Instagram
