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Atletismo

Chiaraviglio terminó undécimo

El atleta santafecino saltó 5,50 metros en la final del salto con garrocha y terminó en la undécima posición. Thiago Braz ganó la medalla de oro con 6,03 metros y estableció un nuevo récord sudamericano.
 
La prueba se realizó de manera interrumpida en reperidas oportunidades debido a la lluvia que imposibilitó que se desarrolle de forma adecuada.
 
Luego del largo receso de la prueba, Germán Chiaraviglio necesitó el tercer intento para poder superar los 5.50 metros, que era la altura en la que comenzaba la final. En la siguiente altura que eran los 5.65, Changrui Xue y Michal Balner hicieron nulo el primero y cuando le tocó saltar al argentino se produjo una nueva interrupción, que se prolongó por unos diez minutos más o menos. Ahora el problema se encontraba en el sistema que subía la varilla a la altura en forma automática no funcionó y pese a los esfuerzos por recomponerlo, no hubo caso y a partir de ahí se comenzó a colocar la varilla en forma manual.
 
Aunque esto no terminaría acá porque cuando volvió a saltar, en el momento de la entrada se le cruzó un juez y otro tocó el parante izquierdo con una computadora. Chiaraviglio reclamó y le dieron otro salto, pero ya no pudo superar los intentos. El argentino falló en sus tres intentos sobre 5.65 y finalizó su actuación en estos Juegos Olímpicos.
 
La final fue ganada por el brasileño Thiago Braz da Silva con 6.03 estableciendo un nuevo récord sudamericano y olímpico. El segundo lugar quedó para el último campeón de Londres Reanaud Lavinellie con 5.98 y la sorpresa fue que el último campeón Mundial Shawnacy Barber no pudo superar los 5.65 y quedó décimo en la clasificación.
 
Al finalizar la competencia, Chiaraviglio habló sobre su actuación: “La verdad que bien, pero con un poco de bronca por las cosas que sucedieron, extrañas para un Juego Olímpico, pero bueno. Fundamentalmente a mí, me pocó pasar por el tema de los parantes y el hecho que se me cruzara un juez por la corredera en los 5.65, en un salto que yo sentí que era bueno, yo creí que la varilla quedaba firme y encima un juez me toca el parante izquierdo con una computadora. Por eso reclamé y me dieron de nuevo el salto”.

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