Brasil se coronó campeón de la Copa Tango y demostró que es la potencia número uno del fútbol para ciegos. En el cuadrangular que se disputó entre el martes 25 y el jueves 27, y del que también participaron los Murciélagos e Inglaterra, el flamante campeón de América dio la vuelta olímpica de manera invicta y gracias a la diferencia de gol.
La final entre Murciélagos “B” y Brasil fue intensa y emotiva. El equipo argentino buscó el gol desde el comienzo, pero se fue desinflando. En una actuación que fue de mayor a menor, el que sobresalió fue su arquero Germán Muleck, quien sobre el cierre del partido le sacó un mano a mano a Geldson, la figura del campeonato.
La segunda edición de la Copa Tango sirvió para ver en acción lo mejor del fútbol para ciegos. Porque Argentina presentó dos equipos muy fuertes y confirmó que además de un excelente presente, hay materia prima para seguir creciendo. Porque varios juveniles como Junior Fernández y Jesús Merlos, ambos de 16 años, que tuvieron sus minutos en cancha para sentir lo que significa el roce internacional.
Brasil, que llegó al país sin Ricardinho y Nonato, sus principales figuras, mostró un equipo aguerrido. Que se llevó la Copa Tango porque ganó el partido que tenía que ganar: 2-1 a los Murciélagos A con un doblete de Gledson y con eso le alcanzó. Además, empató sus partidos con Murciéalgos B e Inglaterra y con esos cinco puntos y apenas dos goles a favor le fue suficiente para gritar campeón en el CeNARD.
Foto: FADEC.
