Nacida en 2008 en la localidad bonaerense de Campana. Bicampeona en el Mare Nostrum, múltiple campeona absoluta nacional, y amante de la saga de Crepúsculo: todo lo que converge en la persona de Agostina Ariadna Hein.
Por: Franco Zabala
La “Vikinga” Hein es actualmente una de las promesas con mejor proyección de la natación y todo el deporte argentino. El apodo, colocado por su entrenador, Sebastián Montero, nace tanto por su actitud a la hora de atacar las pruebas, como de un antiguo corte de pelo que Agostina solía usar, en el cual se rapaba la parte inferior de su cabeza.
–¿Cuáles son los próximos torneos para vos?
-En teoría el próximo es directamente el Mundial Juvenil de Netanya. No tengo planeado ir al clasificatorio del Panamericano ahora a fin de julio.
Agostina recientemente fue convocada para el Sudamericano Juvenil, el cual se hará en el Parque Roca, a finales de septiembre. Con la sumatoria de este torneo a su calendario, el orden sería: Netanya, Buenos Aires, Santiago 2023. Primero el Mundial a principios de septiembre, a mediados del mismo mes está el Sudamericano, y para cerrar la temporada internacional, sus primeros Juegos Panamericanos.
-¿Qué van a correr en el Mundial?
-Tenemos pensado correr los 400m, 800m y 1500m libre, y 400m combinados.
En su primer Mundial Juvenil, el de Lima 2022, Agostina participó de un total de 4 pruebas: 200m, 400m, 800m y 1500m libre. Tras experimentar en una de las pruebas más demandantes del programa como lo son los 400m combinados, y vencer en el campeonato argentino absoluto, la campanense agregó esta carrera a su lista de prioridades, y restó los 200m libre de cara a Israel.
– ¿Cuáles son tus pruebas favoritas?
-No tengo prueba favorita, me gustan todas. O me gustan, o no me gustan. Los 1500 no me gustan, son muy largos, pero bueno, hay que nadarlos igual. Los 800 me gustan, los 400 también, pero bueno, es como todo nadador, si te va bien en una prueba te empieza a gustar, y si te va mal, le haces la cruz. 1500 es la excepción, tengo buenos resultados, pero igual no la paso muy bien cuando los nado.
Pasó un tiempo largo desde la última vez que a Agostina Hein le fue “mal” en los 1500 libre. Sí, el “mal” tiene que estar entre comillas, porque el estándar por el cual evalúa su desempeño cualquier deportista de alto rendimiento es uno extremadamente estricto. Para contrarrestar los malos tragos que le trajo el año pasado, 2023 parece haber sido escrito por la propia Agostina, en alguno de sus mejores sueños.
–¿Cómo es un día en tu vida?
-Hoy estaban los bonaerenses acá, entonces vine a ver a los chicos. Después me fui al gimnasio una hora, volví a mi casa, comí, me volví a dormir, y me levanté. Los días que tenemos doble turno vengo de 8 a 10, ahí me voy al gimnasio de vuelta, vuelvo, como, me tiro a dormir, me levanto para hacer algo de la escuela o de inglés, y vengo para acá.
Alquila un departamento a unas cuadras del club en el que entrena, Independiente de Zárate, debido a que su casa, ubicada en las afueras de Campana, está a poco más de media hora de la pileta. Actualmente, para complementar sus estudios secundarios, estudia inglés de manera virtual.
–¿Qué es lo que más te gusta del entrenamiento?
-Me gusta ir variando las cosas, me gusta mucho hacer patada; pateo mariposa y espalda, no me gusta patear crol. Después, me gusta mucho hacer pullbuoy u manoplas, le estoy agarrando la mano, y también velocidad. Más que nada porque nunca hacemos, o sea en esta etapa no hacemos muchos piques cortos de 25m, 50m, con mucho descanso; en general hacemos 15 o 30 de 100m con poco descanso, entonces de vez en cuando hacer cosas de velocidad está bueno.
Una nadadora con un tándem de potencia y frecuencia muy difícil de contrarrestar, porque se apoya tanto en su tren inferior como en el superior para lograr sus marcas. Su déficit, una regla general en los nadadores de estas pruebas, son los giros y subacuáticos. La falta de aire después de cada vuelta es lo que más le cuesta controlar, y uno de los puntos que más le remarca Montero. Ambos lo tienen identificado, y Agostina Hein intenta practicar salir más lejos, siempre que tiene la oportunidad.
–¿Y lo que menos disfrutas?
-Lo que menos me gusta es hacer pasadas de más de 800m. El otro día Seba me puso 3 de 800m, yo ya estaba sufriendo. A las dos semanas me puso 3 de 1500, yo me quería morir. No quería hacerlos. Encima está muy automatizado que el nadador de fondo hace tres de 1500m, todo más de 1000 metros, y no es tan así. Me acuerdo que en las concentraciones me daban 10 de 800m y yo los miraba como diciendo: ¿Por qué estamos haciendo esto? Yo no hago eso con él.
Agostina Hein es especialista en carreras de fondo, por lo que durante los periodos de carga, es decir, durante los meses previos a los torneos principales (la famosa pretemporada), los entrenamientos tienen un metraje muy alto. Aún así, desde el club se fomenta una filosofía que antepone la calidad a la cantidad. Y es por eso que le resultan extraños entrenamientos clásicos como las diez tandas de 800m.
La preferencia de Agostina Hein a las carreras de explosión y velocidad es algo poco común en los fondistas, quienes suelen verse dificultados a la hora de enfrentarse a las distancias cortas. Ser campeona absoluta en los 100m mariposa, quedando a la vez tan cerca del récord absoluto de la prueba (le faltaron 19 centésimas), es una prueba de su versatilidad.
–¿Pensás que tu disfrute está ligado a los resultados?
-Sí. Yo disfruto los resultados. Igual como todo deportista, todos disfrutan de su deporte cuando les está yendo bien; cuando te está yendo mal, no disfrutas.
El tormento más grande que se puede hallar en un deporte tan solitario como lo es la natación, es uno mismo. Agostina, como tantos otros deportistas, tiene muy aferrado su disfrute a sus resultados, lo que la obliga a pensar en que muchas veces la carrera deportiva perdió su sentido, ya que no logra sus mejores tiempos.
Te lo pensas bastante, te va mal y decís, ¿Por qué sigo? ¿Por qué estoy acá? Si estoy haciendo todo mal.
Agostina Hein
De cualquier forma, durante los últimos torneos pudo lograr eliminar gran parte de la presión, y consiguió aprovechar al máximo la experiencia única que fue codearse con la élite mundial en las tres etapas del Mare Nostrum.
Agostina Hein tiene 15 años cumplidos hace poco. Aún si se quisiera estirar mucho la definición, no se podría decir que tiene “15 y medio”. Le quedan por completar un total de 3 años de la secundaria (contando el que está cursando ahora), la cual hace de modo virtual. Para que recién se ponga a definir si quiere estudiar abogacía o veterinaria.
Si bien durante toda su vida tuvo una afición por convertirse en abogada, la carrera de veterinaria es una posibilidad latente debido a que es amante de los animales, particularmente de sus dos perras, a las cuales extraña horrores cuando viaja.
Para finiquitar el artículo, no me permito obviar el pequeño acto que tuvo “Agos”, previo a la entrevista: llegamos alrededor de las 3 a Zárate, y por un error de cálculos, el bar donde íbamos a grabar, el cual quedaba en frente del club donde entrena Agostina, cerró justo a esa hora. Sin dudar ni un segundo, la propia Hein buscó dos sillas desde el piso inferior de la institución, y acomodó un escritorio para colocar el grabador.
Quizá pueda ser visto como algo extremadamente común, sin importancia, pero es un gesto que dice muchísimo de la “Vikinga”. En su medallero hay preseas locales, provinciales, nacionales, y continentales, hasta ahora, sin embargo, sólo lo sacará a relucir si alguien se lo pide.
¡Tu opinión nos interesa!
En AAD queremos saber qué contenidos te gustan, cuáles no tanto y qué otras temáticas te gustaría ver en nuestro medio.
Completá esta encuesta en menos de 5 minutos. Nos ayudás un montón
¡Gracias!