La ciclista afgana Masomah Ali Zada, miembro del Equipo Olímpico de Refugiados de Tokio 2020 y miembro de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional (COI), ha sido nombrada jefa de misión del Equipo Olímpico de Refugiados de París 2024, anunció el COI el lunes.
Bernadette Castel-Hollingsworth, directora adjunta de la División de Protección Internacional de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, también se unirá a Ali Zada ??como jefe de misión adjunto, dijo la organización presidida por Thomas Bach.
“Estoy encantado de darle la bienvenida a Masomah en su papel de Jefa de Misión. Después de su viaje desde que abandonó Afganistán hasta competir en los Juegos Olímpicos de Tokio y ahora liderar el Equipo Olímpico de Refugiados, no puedo pensar en nadie mejor para representar a este equipo y a la más de 110 millones de personas desplazadas en todo el mundo”, afirmó Thomas Bach.
El líder alemán también dio la bienvenida a Castel-Hollingsworth. “El COI trabaja estrechamente con ACNUR, sin el cual el Equipo Olímpico de Refugiados no sería posible. Bernadette aporta años de experiencia humanitaria para garantizar que todos los atletas del equipo reciban el apoyo y la protección necesarios debido a su precaria situación”, subrayó.
El COI destacó que Ali Zada ??nació en Afganistán en una comunidad conservadora donde no se animaba a las niñas a andar en bicicleta, y se convirtió en blanco de amenazas cuando ella y un grupo de mujeres comenzaron a competir. A pesar de las muchas barreras que enfrentó, perseveró y finalmente compitió como miembro del equipo nacional de ciclismo femenino de Afganistán.
En 2017, se convirtió en refugiada y solicitó asilo en Francia. Poco después, recibió una beca del COI para atletas refugiados, con lo que dio un paso más hacia la realización de su sueño de competir en los Juegos Olímpicos. Actualmente estudia ingeniería civil en la Universidad de Lille y fue nombrada miembro de la Comisión de Atletas del COI en julio de 2022.
“Es un orgullo para mí representar no sólo a los atletas y al equipo, sino también a los más de 100 millones de personas desplazadas en todo el mundo. En París, tenemos la oportunidad de mostrar al mundo de qué son realmente capaces los refugiados y redefinir cómo ve el mundo”, enfatizó Ali Zada, sucediendo a Tegla Laroupe, jefa de misión del primer Equipo Olímpico de Refugiados en Río 2016 y del Equipo Olímpico de Refugiados de Tokio 2020.
En su papel, la afgana actuará como portavoz del Equipo Olímpico de Refugiados, garantizando que se cumplan los mejores intereses de todos sus miembros y que la plataforma proporcionada por los Juegos Olímpicos sirva para demostrar el papel que el deporte puede desempeñar en la creación de sociedades inclusivas.
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