Luego de amagar durante todo este año, Sebastián Melchiori decidió finalizar su carrera como gimnasta. El Mundial de Nanning será su último torneo y por eso deseó: “Espero hacer una buena actuación para retirarme bien”.
Por Micaela Piserchia y Ángeles Vidal
Sebastián Melchiori ya tiene 28 años y otro proyecto de vida. Luego de más de dos décadas en la gimnasia deportiva, el oriundo de Gualeguaychú quiere dedicarse a la profesión que estudia, es decir, abogacía.
Seba está en el último tramo de su carrera y tendrá un importante torneo para retirarse a lo grande: el Mundial de Nanning. Para Melchiori, es toda emoción, buenos recuerdos y el aprendizaje de toda una vida ligada al deporte.
¿Qué expectativas tenés para este Mundial?
Cumplir un buen papel, que el equipo pueda conseguir el lugar más alto posible, siendo éste entre los 24 mejores para continuar en la clasificación a los Juegos Olímpicos con todo el equipo. En lo personal es mi último torneo como gimnasta, espero hacer una buena actuación para retirarme bien. Sea como sea, voy a dejar todo como siempre y sobretodo divertirme porque ya son 22 años de carrera que se culminan. Espero disfrutarlo y que nos vaya bien.
¿Por qué tomaste la decisión de retirarte?
Ya son muchos años, yo tengo 28 y a fin de año me recibo de abogado. Estoy buscando otras vetas en mi vida, creo que cumplí una etapa acá adentro. Me voy muy conforme porque cumplí más cosas de las que esperaba cuando era chico, alcancé cosas que ni siquiera soñaba. Siento que es una etapa que se cumplió y ahora hay que prepararse para otras. Siento que el derecho es lo mío porque es lo que me gusta, pero todavía no estoy retirado así que espero dar lo mejor.
¿Cómo imaginás tu vida sin la gimnasia?
En este momento vivo con un poco de sensaciones encontradas, nostalgia por todo lo vivido y también con un poco de incertidumbre. Es algo que hice toda mi vida: entrenar, prepararme para las competencias, competir e integrar la Selección Nacional. La gimnasia es mi vida, es lo que me formó como persona y es lo que me hace como soy yo. A la vez estoy contento y ansioso por empezar la próxima etapa, para la cual me vengo preparando hace muchos años y donde también dejé mucho esfuerzo. Son sensaciones encontradas por un lado, pero estoy contento por el otro. Supongo que es normal para cuando se llega a esta etapa.
Por último, Sebastián agregó un apartado para agradecer a todos aquellos que estuvieron en su camino…
Como llega el final quiero agradecer a mi familia, que son quienes siempre están atrás con el apoyo económico y emocional, que es una parte que no siempre se ve. A todos mis compañeros de la Selección, que siempre me apoyaron y me han ayudado, como así también a todos los compañeros que tuve a lo largo de mi carrera. No me quiero olvidar de los entrenadores que tuve: Alejandro Sagreras, que me formó desde hace 12 años más o menos, desde que estoy en Buenos Aires, y también a Gustavo Ronconi, quien me formó desde chiquito en Gualeguaychú. Y por último quiero agradecer a toda la gente de allá (por Gualeguaychú) que me ayudó.
