La Selección Argentina se coronó campeona de las Eliminatorias que se jugaron en Carlos Barbosa. Le ganó 3-1 a Brasil en una final para el infarto. Nicolás Sarmiento y una defensa férrea fueron los pilares de un equipo que contó con efectividad en ataque y mucho amor propio para jugar con todo el público en contra. Ahora los dirigidos por Matias Lucuix buscarán defender el campeonato del mundo en Lituania en septiembre.
No hay frase o palabra que pueda describir a la Selección Argentina. Paso a paso, torneo a torneo demuestran que a la historia de este equipo todavía le queda un capítulo más. De ganar por primera vez en Brasil o ser campeones de América y del Mundo. Siempre gracias al trabajo del cuerpo técnico y del grupo enorme de jugadores, hacen sentir que todavía queda mucho más por contar. El título en el Mundial de Colombia 2016 no les quitó el hambre. Y ahora… se viene Lituania 2020.
Argentina y Brasil son las selecciones más fuertes de la disciplina en el continente. Incluso ambos fueron campeones del mundo, una y cinco veces respectivamente. Pero levantar la copa mundial no es tarea fácil, ya que sólo tres equipos pudieron hacerlo a lo largo de la historia: Brasil, España y Argentina. Y el seudónimo de “campeón del mundo” recién lo tuvimos a partir del proceso histórico que comenzó Diego Giustozzi en 2014, pero antes de esa fecha, la brecha era muy amplia para con los brasileños. Décadas atrás caían por goleada, era casi una misión imposible poder ganarle a la verdeamarela. Pero año a año se fueron emparejando, más allá de la diferencia lógica de una estructura profesional de años, de un país que respira fútbol y futsal, que tuvo entre sus filas a Falcao, el mejor jugador de la historia. El proceso que se inició hace seis años, hizo posible lo imposible.
Además de achicar brechas, usar el parche de campeón del mundo y llegar a las finales que se les cruzaron por enfrente, también lograron la heroica de ganar el título en la Copa de las Naciones que se jugó en Uberlandia, triunfando casi sobre la chicharra ante la mirada de un estadio colmado por hinchas locales. Ante ese marco y con ese antecedente latente, se volvieron a encontrar en una final, en Brasil y en Carlos Barbosa, una de las ciudades más “futsaleras” del país.
El inicio del primer tiempo tuvo todos los condimentos de una final. Dos equipos bien estudiados entre sí, que se conocen y mucho. Hubo varias imprecisiones por parte de las dos selecciones para salir, producto de la presión en la salida que ejercieron tanto Brasil como Argentina y sobre todo intensidad. Las chances más claras para los locales, llegaron por parte de tiros desde afuera de Dyego y el goleador Gadeia. Los de Lucuix estuvieron muy cerca del romper con el cero en el marcador luego de que el travesaño devuelva un remate de Maxi Rescia de volea dentro del área.
El partido tuvo muchos roces, pero recién a los nueve minutos los árbitros cobraron la primera falta. Argentina otra vez llegó al arco brasileño con un gran pase de Basile para Claudino pero la pelota dio en el exterior de la red. Y justamente de esa jugada vino el primer gol del encuentro. Gadeia le dio un pase potente a Pito desde su campo, la levantó y de chilena puso el 1 a 0. Sarmiento justo dio dos pasos al frente y la pelota ingresó entre su estirada y el travesaño. Fue un gol de otro partido, porque la albiceleste no estaba haciendo mal las cosas frente a los quíntuples campeones del mundo y con todo el público en contra.
Pero de tanto buscar, Argentina consiguió su premio. A falta de tres minutos para el cierre de la primera etapa, Cuzzolino remató desde lejos y encontró el pie de Cristian Borruto que desvió el tiro y descolocó a Guitta marcando la igualdad. El de “Titi” fue el primer gol que le anotan a Brasil en todo el torneo, que hasta el momento tenía 25 goles a favor y ninguno en contra en cinco partidos jugados. Los locales llegaron a la quinta falta con poco más de dos minutos en el reloj, pero más allá de algunas aproximaciones por parte de los dos equipos, el resultado se mantuvo hasta el final de los primeros veinte minutos.
En el segundo tiempo, Sarmiento se vistió de superhéroe. Mantuvo su arco en cero ante las aproximaciones de Brasil y en una contra vino el segundo gol argentino. Trpiodi inventó una gran jugada, la abrió para Constantino Vaporaki que le pegó con el alma a la pelota que se metió bien arriba dejando sin chances al arquero. El gol a los cuatro minutos le cambió los planes a Brasil que ahora tenía que ir sí o sí a quemar las naves, mientras que Argentina tenía que defender con uñas y dientes la ventaja.
El partido empezó a inclinarse hacia el costado de los dirigidos por Lucuix luego de que a los diez minutos Rocha vea la tarjeta roja por una doble amonestación. Argentina iba a jugar con un hombre de más durante dos minutos o hasta que anote un gol. Y la ventaja duró 21 segundos porque Tripodi otra vez asistió, pero ahora a Pablo Taborda para que estampe el 3 a 1.
Los últimos diez minutos fueron de drama total. En la noche de los Oscars, los ganadores fueron la gran defensa férrea cuando Brasil se venía con todo y con Dyego como arquero jugador, y sobre todo Nico Sarmiento que fue clave con varias atajadas. Como si fuera poco, Argentina llegó a la quinta falta y no podía volver a cometer una infracción si no le quería dar un doble penal al conjunto local.
Sarmiento pudo haber liquidado el pleito con un remate desde su propio arco luego de una atajada y recuperar la pelota, pero el travesaño le negó la posibilidad de gritar el gol. Una defensa cinco estrellas le dio seguridad al equipo y ni un centímetro para que Brasil llegue fácil al gol. Buscaron con remates de afuera que encontraron las manos y los pies del arquero argentino. Cuando el reloj llegó a cero, se desató el festejo y el fervor de los jugadores argentinos que volvieron a ser campeones en Brasil como en 2014 en la Copa de las Naciones y de las Eliminatorias en Gramado 2012.
De esta manera, esta “generación dorada” del futsal argentino buscará ir de nuevo por la gloria en el Mundial de Lituania que se jugará del 14 de septiembre al 4 de octubre. Allí buscarán defender el título, aunque a este grupo de jugadores ya no hay palabras que los puedan describir.
Síntesis.
Quinteto inicial: Nicolás Sarmiento; Pablo Taborda, Santiago Basile, Ángel Claudino y Alan Brandi. Ingresaron: Lucas Bolo, Leandro Cuzzolino, Maximiliano Rescia, Cristian Borruto, Sebastián Corso, Damián Stazzone, Constantino Vaporaki y Lucas Tripodi. Suplente: Lucas Farach. DT: Matias Lucuix.
Goles: Cristian Borruto (17’). ST: Constantino Vaporaki (4’) y Pablo Taborda (10’).
Amonestado: Cristian Borruto.
Foto: Prensa AFA.
