Valor formativo de los clubes: el aporte de GEBA en los Panamericanos 2023

Durante 17 días, la delegación argentina que participó en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 se envolvió en el anhelado espíritu olímpico; los 534 integrantes se unieron a fuego entre sí, sin importar procedencia, disciplina o formación, en un loop interminable que alternó entre ser protagonista y un rato después convertirse en hincha del que le tocara competir.

Pasado unos días, acaso como una forma de seguir analizando la actuación de la delegación nacional, empieza a desglosarse el análisis de distintas maneras. Las provincias e incluso ciudades del país hacen balances de sus deportistas, mientras que los analistas plantean la disyuntiva entre la cantidad de medallas cosechadas por los deportes de conjunto versus los individuales, entre otras lecturas. 

La mirada que resulta acaso poco habitual, aunque sea claramente significativa, es la de hacer el corte por lo que un club pueda aportarle al medallero argentino. En ese sentido, es insoslayable la actuación de los deportistas de GEBA, que conquistaron 5 preseas –1 de oro, 1 de plata y 3 de bronce-, en una destacada contribución al total de medallas nacionales.

El oro fue para Los Leones, el seleccionado masculino de hockey sobre césped, que tuvo la representación de Santiago Tarazona y Thomas Habif. La plata fue en anillas (gimnasia artística), para alguien acostumbrado a subirse al podio como Daniel Villafañe. Como suele suceder, uno de los deportes estrella del club consiguió dos medallas de bronce: la esgrima, con Agustín Gusman y Jesús Lugones en espada masculina por equipos y Augusto Servello en florete masculino individual. Y como integrante de otro deporte de conjunto, el waterpolo, Carlos Camnasio integró la selección de Los Yacarés que se trajo otra medalla de bronce. 

Además de los siete medallistas hay otros 10 deportistas que representaron tanto a la Argentina como a su club en la competencia ecuménica. Y varios de ellos con actuaciones destacadas. 

Nuevamente, no resulta sorpresivo que pertenezcan a la esgrima, deporte emblema de GEBA, que al margen de las dos medallas tuvo muy buenas performances:  Dante Cerquetti, 5° en florete por equipos; Pascual Di Tella, 7° en sable individual; Candela Espinoso Veloso, octavos de final en sable individual y 4ª. en equipos; Melisa Englert Urrutia, octavos de final en florete individual y 5ª. en equipos; Athina González Ciavarella, octavos de final en florete individual y 6ª. por equipos; Datev Nahapetyan, 5ª. en espada por equipos; Flavia Mormandi, 6ª. en florete por equipos; Lucía Ondarts, octavos de final en florete individual y 6ª. por equipos; Nicolás Marino, octavos de final en florete individual y 5º por equipos, y Stefano Lucchetti, octavos de final en sable individual y 5º por equipos.

Cabe destacar que otro deportista del club, el tenista Genaro Olivieri, estaba clasificado para participar en los Juegos, pero tuvo que bajarse a horas de viajar a Santiago por una lesión lumbar.

Un clásico argentino: el valor formativo del club

La delegación de 17 personas que presentó GEBA para los Panamericanos representa el deporte que caracteriza a buena parte de los argentinos, que es el deporte de club, ese club de barrio en el que se practican múltiples disciplinas, y en el cual cada persona decide si hará un uso social, recreativo o invertirá en él y en su especialidad años de dedicación, esfuerzo y sueños para poder algún día representar a su club, y tal vez, por qué no, ponerse la celeste y blanca y representar a la Argentina a nivel internacional. 

Thomas Habif, jugador de la Primera y formado en el club, fue uno de los integrantes que ganó la medalla de oro con “Los Leones”, con el agregado que el título le valió además la clasificación a los Juegos Olímpicos París 2024. “Ganar el oro en mi primer Panamericano fue muy lindo, y rescato más que nada el haber podido ser dos los que, junto con Santi Tarazona, representamos al club: en lo personal es una alegría enorme porque es uno de mis mejores amigos y compartimos muchísimo en cada gira”, asegura Habib.

Tarazona, por su parte, pone énfasis en el cómo: “Si bien el hockey masculino argentino siempre es candidato al oro en los Panamericanos, para mí la importante fue la forma en que lo conseguimos, jugando bien, eso significa mucho. Ahora, como todos, ¡a pelear por un lugar en París!”. Para él fue el 5° título internacional tras la Copa Panamericana de 2017 y 2022, los Juegos Panamericanos Lima 2019 y los Juegos Sudamericanos Asunción 2022.

En tanto, y como uno de los referentes de la esgrima en el club, Agustín Gusman expresó que “ganar una medalla significó cumplir un sueño que cristaliza todo el duro trabajo que realizamos en las distintas paradas previas. Rescato sobre todo el no caernos tras perder la semifinal y seguir luchando por traernos una medalla, que es un mimo pero que no puede ser algo que nos relaje de cara al futuro”. 

Los logros de los deportistas de GEBA tienen en algunos casos un valor que va más allá de la medalla. Tal es el caso de Villafañe, que consiguió el primer podio en gimnasia para la Argentina desde los Juegos de Winnipeg en 1999, con Sergio Alvariño -actual entrenador de Gimnasia y Esgrima- como protagonista.

Del mismo modo fue histórica la conquista del waterpolo, en la que Camnasio tuvo además un rol protagónico al ubicarse como el máximo goleador argentino con tres goles en siete lanzamientos en la final para el triunfo por 12 a 10 en la final contra Canadá. Así, la selección nacional retornó a un podio en los Juegos Panamericanos después de 60 años: la última vez había sido en San Pablo 1963, cuando también finalizó en el tercer puesto.

Más allá de las palabras y los números, como siempre es una imagen la que retrata el valor de la función formativa que cumple el club. Es esa foto que se sacaron los integrantes de la delegación de GEBA en la despedida que le hizo el club antes de partir hacia Santiago. Varios días después de los Juegos, hoy esos deportistas están de nuevo, como cada día, entrenando en el club, reactivando el sueño de poner en lo más alto a la Argentina.

Fuente y fotos: Prensa GEBA