El equipo de Sergio Hernández integrará un Grupo B junto a Corea del Sur, Nigeria y Rusia. Argentina Amateur Deporte te acerca el análisis de cada uno de los adversarios del elenco nacional.
El sorteo del Mundial de China, llevado a cabo el 16 de marzo del 2019, dictaminó tanto las zonas como el orden de juego del certamen, el cual se desarrollará del sábado 31 de agosto al domingo 15 de septiembre.
El mismo dictaminó que en este torneo, el primero en un año impar posterior a la Copa del Mundo de fútbol, con clasificación a través de ventanas FIBA e integrado por 32 países, Argentina integrará un duro Grupo B junto a Corea del Sur (sábado 31 de agosto a las 9:30), Nigeria (lunes 2 de septiembre a las 5 de la mañana) y Rusia (miércoles 4/9 a las 9:30), disputándose todos los partidos en Wuhan, la ciudad más poblada de la zona central de China, a unos 1165 kilómetros de Beijing, la capital del país.
El primer análisis que se puede hacer de la zona es que Argentina arrancará el torneo en una posición complicada. El equipo de Sergio Hernández deberá ganar en el debut para no meterse en un terreno peligroso, ya que tan sólo los dos mejores de cada grupo avanzan, y los restantes partidos serán ante rivales que la FIBA califica como Top 10 del torneo, aunque ambos por debajo del elenco nacional.
Corea del Sur
Bases: Heo Hoon (Busan KT Sonicboom) y Kim Sun-Hyung (Seoul SK).
Escoltas: Lee Dae-Sung (Ulsan Mobis Phoebus), Park Chan-Hee (Incheon ET Land Elephants) y Yang Hee-Jong (Angyang KGC).
Aleros: Lee Jung-Hyun (Jeonju KCC Egis) y Jung Hyo-Geun (Incheon ET Land Elephants).
Ala-Pivotes: Choi Jun-Yong (Seoul SK) y Lee Seoung-Hyu (Goyang Orions).
Pivotes: Kang Sang-Jae (Incheon ET Land Elephants), Ricardo Ratliffe (Ulsan Mobis Phoebus) y Kim Jong-Kyu (Changwon LG Sakers).
El equipo asiático hará su octava aparición mundialista y la segunda consecutiva después de ausentarse desde Estados Unidos 2002 a Turquía 2010. Además, buscará cortar una racha de diez caídas consecutivas tras las cinco derrotas al hilo tanto en Grecia 1998 como en España 2014. Sin embargo, Argentina no pude dormirse ya que fue medalla de bronce tanto en el último certamen asiático 2017, como en los Juegos Asiáticos (símiles a los Panamericanos) del 2018.
Durante la clasificación, el equipo surcoreano se vio favorecido por el nuevo sistema, ya que sus rivales no pudieron utilizar tanto a jugadores de la Euroliga como de la NBA. El entrenador Hur Jae cuenta con un plantel lleno de integrantes de la liga de dicho país, incluyendo al estadounidense Ricardo Ratliffe, líder del equipo con promedios de 26,7 puntos y 12,5 rebotes, el doble que lo que habitaron registrar sus compañeros en el camino mundialista.
De esta manera, avanzó la primera fase (Grupo 1 junto a Nueva Zelanda, China y Hong Kong) con un total de cuatro triunfos y dos derrotas, gánandole los dos asaltos a Hong Kong y quedando en tablas con los otros dos equipos. Ya en la segunda fase integró un Grupo E con Jordania, Líbano y Siria, además de Nueva Zelanda y China ganándole los dos partidos a cada uno de sus nuevos rivales para cerrar la etapa con un 12-2.
La gran incógnita para el equipo de Jae pasará por el choque con equipos de mayor nivel. China no pudo contar con sus mejores jugadores durante la clasificación, mientras que Nueva Zelanda lo superó sin algunas de sus piezas claves. Por nervios y por lo que vendrá luego, es importante que Argentina gane el partido del sábado 31 de agosto para quedar bien parado.
Nigeria
Bases: Ikenna Iroegbu (Science City Jena) y Gabe Vincent (Stockton Kings – G League).
Escoltas: Josh Okogie (Minnesota Timberwolves) y Ben Uzoh (Caballeros de Culiacán – Puerto Rico).
Aleros: Jordan Nwora (Louisville) y Stan Okoye (Gran Canaria – España).
Ala-Pivotes: Al-Farouq Aminu (Orlando Magic), Ike Diogu (Sichuan Blue Whales – China), Chimezie Metu (San Antonio Spurs) y Zanna Talib (Ironi Hai Motors Nes Ziona).
Pivotes: Michael Eric (Saski Baskonia – España) y Ekpe Udoh (Beijing Ducks – China).
Rusia es el rival más difícil que tendrá Argentina en la primera fase. Sin embargo, menospreciar al elenco africano sería cometer un error prácticamente letal, ya que, si bien el problema económico a la hora de viajar a China generó una cierta incomodidad en el plantel, el equipo tiene un gran poderío físico mezclado con buen talento.
El equipo llegó al Mundial con un paso prácticamente ideal por la etapa clasificatoria. Superó el Grupo B con puntaje perfecto, registrando seis victorias ante Rwanda, Uganda y Mali, mientras que en el Grupo F (segunda fase), sólo perdió dos partidos, uno ante Costa de Marfil y el otro frente a Senegal, otros dos clasificados al Mundial. Además, le ganó los dos juegos a la República Centroafricana, lo que le dio una marca de 12 victorias y 2 derrotas a la hora de finalizar el proceso.
Sin embargo, el equipo nigeriano tuvo, al igual que la mayoría de los equipos fuertes, el punto débil de no llegar a contar con buena parte de su plantel. Josh Okogie, el actual escolta de los Minnesota Timberwolves (NBA), no pudo jugar ninguno de estos partidos, al igual que Al-Farouq Aminu (Orlando Magic), Chimezie Metu (San Antonio Spurs), Ekpe Udoh (Utah Jazz) y Gabe Vincent (Stockton Kings – Liga de desarrollo de la NBA). Tampoco pudo contar en todos los juegos con Michael Eric, actual pívot del Saski Baskonia de España.
Así, Nigeria se potencia con jugadores con muchísimo roce en la élite del básquetbol, capaces de dar cualquier tipo de batacazo. Okogie sorprendió a todos en su primer año en la NBA, a pesar de jugar para uno de los equipos más flojos de la temporada; Aminu es conocido por su capacidad para ser un jugador de gran impacto tanto en ataque como defensa; Udoh y Eric son pivotes de gran capacidad atlética, por lo que se vuelven molestos a la hora de defender en la pintura. Metu y Vincent no son muy conocidos, pero tienen potencial para ser buenos tiradores.
En pocas palabras, Nigeria tiene el talento y tan sólo desapareció del último Top 10 que dio la FIBA por el problema económico de la federación (antes estaba décimo). La segunda prueba del equipo nacional puede ser pasada, ya que Argentina también cuenta con muchísimo talento en su plantel, pero será muy difícil.
Rusia
Bases: Andrei Sopin (Temp Sumz UGMK).
Escoltas: Evgeny Baburin (Nizhny Novgorod), Vitaly Fridzon (Lokomotiv Kuban), Mikhail Kulagin (CSKA Moscú) y Grigory Motovilov Spartak Primorye).
Aleros: Sergey Karasev (Zenit Saint Petersburg), Evgeny Valiev (Khimki) y Andrey Zubkov (Khimki),
Ala-Pivotes: Semyon Antonov (CSKA Moscú), Nikita Kurbanov (CSKA Moscú) y Andrey Vorontsevich (CSKA Moscú),
Pivotes: Vladimir Ivlev (Lokomotiv Kuban).
No quedan dudas que lo mejor sería que Argentina gane sus primeros dos partidos y tenga su primer compromiso europeo sabiéndose dentro de la segunda fase. El equipo de Sergei Bazarevich es recordado por ser aquel que le negó al país su tercera medalla olímpica, tras la victoria por el tercer puesto en Londres 2012. Después de siete años de aquel trago amargo, Rusia perdió poderío por el retiro o la baja de nivel de disversos jugadores, pero siempre será un rival con historia.
El conjunto rojo llegó al Mundial sin la holgura de sus rivales de la zona, pero en gran medida porque también tuvo adversarios más difíciles que el resto. El Grupo E de la primera fase lo superó con tres victorias y tres derrotas tras perder en el debut ante Bosnia, como también al caer en los dos juegos ante Francia, uno de los candidatos a ‘robarle el oro’ a Estados Unidos. Sin embargo, la venganza en casa ante quien le amargó el inicio y los dos festejos ante Bélgica permitieron el avance a la siguiente fase.
La segunda ronda lo halló en un Grupo K junto a República Checa, Finlandia y Bulgaria, además de Francia y Bosnia. Al igual que en la etapa anterior, perdió su primer juego ante República Checa, fuera de casa, pero se recuperó con un triunfazo en Moscú. A los otros dos rivales los barrió para sacar su boleto mundialista.
En lo que respecta al plantel, Rusia no contará con tres piezas importantísimas como Alexey Shved (lesionado), Joel Bolomboy (lesionado) y Timofey Mozgov (falta de minutos en la NBA). Sin embargo, tendrá a cuatro jugadores del CSKA Moscú, último campeón de la Euroliga, y el Khimki, uno de los equipos más fuertes a nivel europeo. Además, el plantel cuenta con una figura fuerte como Vitaly Fridzon (Lokomotiv Kuban), escolta top en Europa, y Sergey Karasev (Zenit Saint Petersburg), quien tuvo tres años de experiencia en la NBA antes de volver a su país.
Al igual que contra Nigeria, Argentina tiene el nivel para vencer a Rusia, pero deberá hacer un gran trabajo y, sobre todo, dar un salto de calidad en lo defensivo respecto de lo visto tanto en Lima 2019 como en los amistosos previos al Mundial. El partido de exhibición del próximo martes, ante este rival, servirá para buscar ese paso de cara al inicio del certamen.
