Luciana Aymar habló con los periodistas luego de la derrota 4-0 ante Holanda y, en el medio de la conferencia, lloró. La jugadora intentó pero no pudo ocultar las tristes emociones de esta eliminación que le quita la chance de ser campeona en su último Mundial. Sin embargo, avisó que contra Estados Unidos “voy a tratar de ganar una medalla”.
Este jueves, Holanda le quitó la ilusión a Argentina. Las locales dominaron 4-0 a Las Leonas y se quedaron con el pase a la final. Esto significa que el conjunto albiceleste se quedó sin la chance de repetir lo ocurrido en Rosario 2010. La dura derrota afectó a todos desde el cuerpo técnico y las jugadoras más experimentadas hasta a las más nuevas, quienes tendrán chances de revancha en el futuro.
Sin embargo, habrá alguien que lamentablemente no podrá saciar su sed de victoria. El duelo significó el penúltimo juego de Luciana Aymar por Mundiales. Lucha llegó ante las europeas tras una distensión en el isquiotibial derecho. Esto la limitó a la hora de jugar, luego de no haber podido actuar ante Inglaterra y China.
La capitana no pudo esconder su tristeza e impotencia en la conferencia de prensa junto a Carlos Retegui. Aymar comentó primero que este jueves fue “un día triste para el hockey argentino porque quedar afuera de una final no es nada fácil”. Pese a ello, sostuvo que “hay que levantarse anímicamente para dejar esto atrás y jugar por una medalla” pensando en el duelo ante Estados Unidos el sábado a las 7:30.
A pesar de ésto, Aymar recibió la pregunta de si le dolía más la eliminación o su falta de capacidad para demostrar su talento producto de la lesión. Si bien dejó en claro que la derrota en La Haya fue más importante, cuando intentó continuar con la respuesta terminó con un llanto.
Luego de aproximadamente un minuto de emociones, su respuesta siguió entre lágrimas: “uno se entrena para jugar y tengo bronca por no poder brindarme cien por ciento a mis compañeras y no poder disfrutar todo lo del Mundial”.
Sin pregunta alguna por parte de los periodistas, añadió que “por suerte tuve la capacidad de jugar muchos años con la camiseta argentina”. Aunque también comentó sobre sus compañeras: “las chicas se van a tener que acostumbrar a jugar sin mí en la cancha”.
Cerró y demostró por qué es la mejor jugadora de la historia: “Voy a disfrutar este último partido y voy a tratar de ganar una medalla”.
