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Taekwondo

“El taekwondo es un modo de vida”

Fue cuarto en Sidney 2000, consiguiendo el mejor del resultado del taekwondo argentino en Juegos Olímpicos hasta ese momento. Se retiró joven, a los 23 años. Sobrevivió a la tragedia de Cromagnon. Volvió con más fuerza que antes, ahora como entrenador. En dicho rol, acompañó a Sebastián Crismanich en la obtención del oro en Londres 2012. El protagonista de esta historia es Gabriel Taraburelli, quien en una conversación con Argentina Amateur aseguró que desea aprovechar cada momento y definió su filosofía de vida en una frase: “tu momento es ahora”.

Por Hernán Goldzycher

¿Cómo describirías el año del taekwondo argentino?
 
Muy positivo ya que se hicieron muchas cosas en todo sentido. Administrativo, a nivel confederaciones, a nivel Selección Nacional y también en la parte de lucha. Se cumplieron la mayoría de los objetivos. Quizás en los Juegos Odesur esperábamos un poco más, pero en EEUU y Canadá tuvimos buenos resultados. En Europa, las competencias son las más fuertes y el equipo rindió bien. 
 
¿Ya planearon el 2015? ¿Objetivos?
 
Todas estas competencias que vienen ahora suman para la clasificación olímpica. Hay que pensar bien en 2015 porque tenemos clasificación a Panamericanos, tenemos el Mundial, Juegos Panamericanos, y después Lucas (Guzmán) y Sebastián (Crismanich) tendrán año 100% competitivo buscando clasificación olímpica estando entre los seis mejores del mundo. 
 
A dos años y medio del oro de Crismanich, ¿notás algún cambio significativo en el taekwondo argentino?
 
Sí, el oro fue el resultado de todo un trabajo que se hizo en equipo. Tenemos ua Confederacion sólida que entendió a donde íbamos. El taekwondo está evolucionando a pasos agigantados a nivel mundial y Argentina está entre las potencias. Es el momento de que se fortalezcan las áreas de todas las categorías: cadetes, menores…El oro le dio una inyección de adrenalina al taekwondo. Podemos volver a repetirlo porque está dentro del juego deportivo. Seguiremos trabajando. Antes, el equipo éramos 50. Ahora somos 300. Mientras tiremos para el mismo lado, creceremos más rápido. El trabajo está siendo bueno.
 
¿Qué significa para vos ser protagonista de los dos resultados más importantes del taekwondo en los Juegos Olímpicos?
 
Es un orgullo. Siempre lo digo. Estar representando al país, dentro y fuera, es un sueño cumplido. Le agradezco al taekwondo el haberme hecho vivir ésto.
 
¿Sentís que con la medalla de Crismanich saldaste una cuenta pendiente en tu carrera?
 
El oro es el sueño de cualquier atleta. Fue lo que tenía que ser. Como entrenador lo tomo como algo distinto porque se siente distinto. Como atleta, el trabajo es completamente diferente. Lo tomo como un resultado como un entrenador.
 
¿Qué recordás del combate por el bronce en Sidney? ¿Te reprochás algo de esa pelea?
 
Pelée y no se pudo dar. Buena actuación en un torneo con una corta edad.
 
¿Qué es el taekwondo en tu vida?
 
Amo lo que hago. No es un trabajo. Mis dos hijos hacen taekwondo, mi señora también. Ahora dirijo una escuela. Es un modo de vida.
 
¿Por qué decidiste retirarte tan joven?
 
En ese momento, el taekwondo estaba en caída políticamente. No había gente entrenando en la Selección Nacional. Lo que ves hoy como estructura no existía en ningún sentido. Necesitaba entrenar más de lo que hacía. El que pone la cabeza es el atleta.
 
¿Influyó lo que viviste en Cromagnon en esa decisión?
 
Luego de eso, no se sabía las secuelas psicológicas que pudiera traer.
 
¿Te cambió esa experiencia tu manera de vivir la vida, de relacionarte, de valorar las cosas?
 
100%. Me enseñó a pelear todo hasta las últimas consecuencias porque nunca sabés lo que te puede pasar. Empezás a valorar más lo que tenés. Hay que defender los ideales, siempre respetando el diálogo. Me abrió la cabeza, me dio más seguridad. Hago lo que me gusta hacer y vivir. Tenemos una sola vida y no hay tiempo. Tu momento es ahora.
 
¿Cómo recibiste la liberación de Callejeros?
 
Bien. Para mí nunca fueron culpables. Yo no llevo a mi familia a un lugar en donde sé que van a estar desprotegidos. Es así: estaban hermamos, novias, gente. La ambición de los empresarios, de pasar las cosas por arriba y que no pase nada. Me puedo equivocar o no, pero fueron tan víctimas como nosotros. Respeto el pensamiento de cada uno y los entiendo. Hubo un montón de gente. Cada uno lo va a ver con sus ojos y sentimientos. 
 
Ahora, ¿en qué cosas se centra tu vida?
 
Familia, amigos, hijos (Agustí, de 11 y Camila, de 8). Vivir el taekwondo. Disfrutar los momentos. Cosas cotidianas que uno aprecia y le hace bien. No tengo mucho tiempo para estar en casa con todos los viajes. Así que cuando estoy en mi casa, lo disfruto al máximo. 

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