Lo que el rugby dejó…
Un balance después del cuarto puesto conseguido por Los Pumas en el Mundial de Inglaterra, de cara al futuro.
Por Martín Kelemen
El Mundial de rugby llegó a su fin el sábado: Nueva Zelanda se consagró campeón nuevamente, derrotando en la final a Australia por 34 a 17, y dejaron en claro por qué son el mejor equipo del mundo. Pero muchos se preguntan ¿Qué podemos decir acerca de Los Pumas en éste Mundial?.
Bueno, hay que empezar por decir que Argentina finalizó en el cuarto puesto del torneo, que se ganaron ganado varios partidos sin ningún tipo de discusión, que habías equipo como para pensar en llegar a la final por lo menos, pero que finalmente no pudo ser. Aunque se pueden destacar varios cambios en el equipo durante ésta Copa del Mundo.
Para empezar, el trabajo hecho por el DT Daniel Hourcade, quién logró cambiar la mentalidad del equipo en el plano ofensivo. Se mostraron unos Pumas que fueron más al frente, y que no esperaron tanto tiempo en su campo para arrancar las jugadas, sino que siempre iban a buscar la ovalada a la primera oportunidad.
Ésta nueva “garra” ofensiva, les hizo ganarse no solo la admiración de todos los hinchas argentinos, sino también de varios aficionados del mundo del rugby, y que los hizo meterse entre los cuatro mejores equipo del mundo.
Como se mencionaba anteriormente, si bien no pudieron salir campeones, estos Pumas se han ganado la admiración casi unánime de varias parcialidades del rugby durante el torneo, tal es así que la RWC premió al apertura Nicolás Sánchez con el Botín de Oro al goleador del torneo, con 97 puntos (siendo el segundo argentino que lo consigue, después de Gonzalo Quesada en Gales ’99), además de que el entrenador Daniel Hourcade ha sido nominado al “Mejor Entrenador del Mundo”, y los mismos Pumas pueden ganar el premio como el “Equipo Del Año”.
Creo que algo para mencionar es que este equipo tiene futuro. Sí, Los Pumas tienen futuro. Diez jugadores de éste plantel tienen 24 años o menos, por lo que aún pueden dar cuatro años de rugby al máximo nivel, de cara al próximo Mundial que será en las canchas asiáticas de Japón, en el 2019. La experiencia adquirida en éste Mundial, más la que pueden conseguir en los próximos Rugby Championship que los medirá con los tres mejores equipos del mundo (Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica), auguran un gran porvenir para este equipo.
Sin embargo, no todas son rosas. La medida impuesta por la UAR (Unión Argentina de Rugby) de que los jugadores que no jueguen en el Súper Rugby o en la Argentina, NO podrán jugar el Mundial, ha hecho perder a siete de las máximas figuras del plantel: Juan Martín Fernández-Lobbe, Marcelo Bosch, Marcos Ayerza, Horacio Agulla, Juan Imhoff, Juan Figallo y Mariano Galarza, al menos en el mediano plazo, no podrán volver a vestir la camiseta Albiceleste. Pese a éste hueco, hay tres jugadores muy experimentados (para no decir “veteranos”), que aceptaron volver a la Argentina para jugar en los Jaguares (la franquicia del Súper Rugby): el capitán Agustín Creevy, Juan Manuel Leguizamón y Juan Martín Hernández.
Entre Pumas y Jaguares, se jugarán un total de 27 partidos en un mismo año, por lo que no será nada fácil preparar un equipo de cara a los próximos compromisos que se vienen. Sin embargo, hay elementos para hacerlo. Hay jugadores, hay un entrenador, y hay una idea de juego para que Los Pumas sigan rugiendo fuerte en el Rugby Mundial.