Tras la disposición de la AIBA, que aprobó la inclusión de boxeadores profesionales en los Juegos Olímpicos, Leandro Blanc (49kg) y Joaquín Lingua (75kg) buscarán su lugar en Río en la anteúltima oportunidad de ser olímpicos.
Del 14 al 26 de este mes, Argentina tendrá nuevas chances de sumar deportistas a la amplia delegación que, al día de hoy, está conformada por 201 corazones. En Bakú, Azerbaiyán, se desarrollará el anteúltimo preolímpico, que aún es para no profesionales. La última instancia sí será abierta para boxeadores que sean profesionales como para los que no: esta chance se liberó gracias a que la AIBA permitiera la inclusión de boxeadores que no son amateurs; si bien el deporte iba camino a la profesionalización con la disposición que eliminaba los cabezales, entre otras medidas, el boxeo olímpico tomó un giro importantísimo con la decisión de tener boxeadores profesionales en los rings de Río.
Depende de cómo se lo mire, puede resultar una ventaja y una desventaja para los pugilistas amateurs, porque pese a que los profesionales peleen en mayor cantidad de asaltos, los primeros ya tienen la experiencia de luchar en solo tres rounds.
Argentina por el momento cuenta con cinco pugilistas en los Juegos Olímpicos: Ignacio Perrín, Kevin Espíndola, Alberto Palmetta, Alberto Melián y Yamil Peralta y puede agrandar la cuenta si se suman los dos albicelestes que estarán en competencia en el Preolímpico de Bakú. Leandro Blanc en 49kg -que buscará la revancha por no haber clasificado en La Rural- y Joaquín Lingua (75kg) serán los representantes argentinos, que irán acompañados por el técnico Fabián Escalada. En tanto, la delegación que asistirá al preolímpico de Venezuela, que es de carácter abierto será confirmada en los días venideros.
