El vóleibol argentino tiene cómo máximo logro la medalla olímpica de bronce en los Juegos de Seúl 1988, tras consagrarse en el tercer lugar por haberle ganado a Brasil 3-2.
Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)
Seguro Facundo Conte habrá escuchado la historia, una y mil veces. Se la habrá contado su papá porque no tuvo la oportunidad de verlo, porque en una de esas no estaba en los planes, o sí y ya estaba en camino… Pero de seguro que lo sabe. Hugo Conte fue uno de los partícipes, de los héroes ganadores de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 tras años de opacidad y de intentos vanos por conseguir logros en la selección de vóley.
Con un trabajo cimentado en los juveniles, Argentina llegó a Seúl sin muchas expectativas, pero con mucho para dar. Los dirigidos por Luis Muchaga integraron la Zona B con Estados Unidos, Holanda, Francia, Japón, Túnez y Estados Unidos y empezaron con un triunfo avasallante ante Túnez, el rival “derrotable” del grupo: 3-0. Enseguida se vino Japón, a quien derrotó por 3-1 y Estados Unidos marcó un quiebre en el grupo, porque si bien terminó en derrota representando un tremendo desgaste para ambos equipos, Argentina mostró que podía ir por más. El choque decisivo era ante Holanda, cotejo que terminó 3-0 para Argentina, haciendo que se clasificara a semis contra URSS a falta de un partido. En la última fecha se jugó ante Francia y, con la clasificación en el bolsillo, Argentina se relajó y no perdió la calma pese a perder 3-0.
Con sets hasta 15 puntos, los argentinos fueron barridos por URSS con el marcador en 3-0 (15-11, 17-15 y 15-8) y el encuentro clave era ante un viejo conocido: Brasil –que venía de ser eliminado por Estados Unidos-. El equipo verdeamarelho venía de ser medalla de plata en Los Ángeles 1984 y sin dudas era una parada bravísima. Después de cinco sets, Argentina sufrió, pero sacó adelante un partido histórico para el vóleibol nacional, que será recordado por siempre al ganar la medalla de bronce por 3-2. Los héroes olímpicos fueron Daniel Castellani, Daniel Colla, Hugo Conte, Juan Carlos Cuminetti, Alejandro Diz, Waldo Kantor, Eduardo Martínez, José de Palma, Raúl Quiroga, Jon Emili Uriarte, Carlos Weber y Claudio Zulianello.
El equipo de Julio Velasco viene de tres victorias y seis derrotas en la Liga Mundial, aunque hay que tener en cuenta que el nivel fue altísimo y los rivales de un excelente nivel. La mejor preparación para los Juegos Olímpicos, que están cada vez más cerca y se espera que Argentina tenga un lugar relevante otra vez.
Por otro lado, la ilusión no es sólo masculina. Hay que hacer lugar para Las Panteras, un equipo que también es histórico en la rama femenina del deporte. El equipo de las chicas comandadas por Guillermo Orduna tuvieron un proceso de crecimiento allá por 2012-2013, gracias a un proyecto serio y con aspiraciones. La medalla de oro ganada en los Juegos Odesur era un indicio de todo lo que se iba a venir: participaciones buenas en Copas Panamericanas, Grand Prix, Copa del Mundo y la cita más importante, el Preolímpico. Se sacaron la espina de Londres 2012, en donde habían quedado afuera por muy poco, y pudieron gritar campeón con boleto. Las jugadoras tuvieron la chance de sumar roce emigrando a importantes instituciones del exterior e incrementaron su nivel. En su primera cita olímpica, las chicas de la selección de vóley tienen los nervios, ansiedad y las ganas a flor de piel. Nadie dice que es fácil y menos imposible. El libro tiene más páginas para escribir.
