La franquicia de Texas está siguiendo muy de cerca al base argentino que tuvo un gran desempeño en Río 2016. El problema pasa por los lugares disponibles, ya que Lapro se sumaría a una pelea que ya disputan tres jugadores (entre ellos Garino) por el 15° puesto en el plantel.
Al igual que todo el mundo, la NBA siguió muy de cerca los Juegos Olímpicos. Fanáticos, entrenadores, dirigentes y jugadores vieron el camino de Estados Unidos a su sexta coronación olímpica tras Barcelona 1992, cuando Team Usa empezó a participar de los certámenes con un plantel completo de jugadores de la liga más importante del mundo. Durant, Thompson e Irving fueron los grandes baluartes de una coronación perfecta que incluyó un récord perfecto (8-0) y un gran triunfo en la final frente a Serbia (96-66).
Pero, mientras las estrellas de la NBA hacían estragos en la competencia, los scouts de la liga posaron sus ojos en otros países, especialmente en Argentina. El país se destacó tanto dentro y fuera de la cancha. En las tribunas, tuvo a un público incomparable que dejó anonadado a todo el mundo por su constante vitoreo. En el parquet, Ginóbili, Nocioni y Delfino dijeron adiós al único equipo que le logró arrebatarle el oro a Estados Unidos desde 1992 (en Atenas 2004), además de mostrar a jugadores con futuro NBA como Patricio Garino y Nicolás Brussino.
Marginado en cuartos de final por el propio Estados Unidos, los dirigentes de los San Antonio Spurs se empezaron a mover entre las sombras por uno de los bases nacionales. Nicolás Laprovittola, una de las principales figuras más regulares que mostró El Alma, despertó interés en una franquicia de Texas que tiene como leyenda viviente a Emanuel Ginóbili y que tiene sin contrato asegurado a Patricio Garino.
El base surgido en Lanús y con actualidad en España (Movistar Estudiantes), tuvo un gran desempeño. El jugador le dio un gran orden al equipo argentino en ataque y siempre fue el más regular en todas las áreas del juego. Ya sea anotando desde lejos como asistiendo, Lapro fue fundamental en un camino argentino que pareció merecer mucho más de lo que consiguió. Sin Estados Unidos en cuartos, Argentina pudo haberse traído una medalla de las tierras cariocas, lo que hubiese sido el broche de oro para la generación más importante que tuvo el básquet argentino.
Con 26 años, Laprovittola está a la espera de un llamado desde San Antonio. Ahora la pelota recaerá en el mánager general, R.C. Buford, de decidir qué hacer con el equipo. Con 14 jugadores asegurados, el 15° y último lugar entrará en disputa entre Lapro, Patricio Garino y los drafteados Ryan Arcidiacono y Bryn Forbes. El director tendrá que decidir si borrar a uno de los asegurados para hacer espacio para al menos dos de los cuatro, o si la próxima temporada seguirá teniendo cuatro o cinco argentinos en la liga más importante del mundo.
