El equipo argentino cayó 33 a 21 contra Australia en la última fecha del Rugby Championship.
En un partido poco lúcido, Los Pumas perdieron 33 a 21 frente a Los Wallabies por la última fecha del Rugby Championship en la que jugaron como locales en el histórico estadio inglés de Twickenham. Si bien los argentinos tuvieron cerca del setenta por ciento de posesión y dominio territorial, repetidos errores de manejo (varios de ellos en situación de posible try a favor) hicieron que la noche termine en derrota.
El partido arrancó (y siguió) con los dos equipos equivocándose. A una jugada que pudo ser try de Los Pumas (lo anularon en el chequeo por offside) siguió uno sencillo para Australia gracias a una defensa demasiado endeble. En el primer tiempo el equipo argentino terminó con siete tackles convertidos y ocho errados, números imposibles para competir en este nivel. Cuando Los Wallabies jugaban con catorce por una amarilla por tackle alto, llegó un buen try de Matías Alemanno tras varias puntadas con los forwards. González Iglesias estaba desacertado a los palos, Foley impecable. El argentino llevaba cero de tres, el australiano tres de tres. Esa era la diferencia en el resultado en la primera media hora. Llegó otra amarilla para Australia por otro tackle alto pero Los Pumas no pudieron aprovecharlo y fallaron otra vez en defensa para permitir otro try bien simple, esta vez fue Samu Kerevi. Un penal en tiempo cumplido en el que Rete acomodó la puntería dejó las cosas 18 a 8,
El segundo tiempo empezó con un try de Jerónimo de la Fuente después de una inteligente apertura rápida de Landajo pero otra vez los argentinos permitieron uno muy simple al entregar la pelota mientras intentaban atacar desde su campo y Australia se alejó a diez puntos. Con dos penales, González Iglesias puso a los argentinos a cuatro cuando quedaban diez minutos. Parecía estar todo servido para que Los Pumas, ajustando un par de detalles y sin necesidad de levantar mucho el nivel, se llevaran el triunfo. Pero no pasó. Más pérdidas de pelota en pleno ataque impidieron que pasaran adelante y todo se definió con un nuevo try australiano después de otro error que permitió una intercepción de Dean Mumm.
“Errores nuestros terminaron en puntos para ellos y no logramos concretar los quiebres. Dominamos el juego de manera casi total en el segundo tiempo pero no pudimos quebrar ni anotar”, Daniel Hourcade, head coach de Los Pumas, lo tiene claro. La descripción es sencilla, las soluciones llevan tiempo. Este equipo necesita crecer, madurar para ganar los partidos que está en condiciones de ganar. “Esa madurez llega con el juego, vamos a seguir trabajando”, cerró el entrenador.
No fue una buena noche para Los Pumas, repitieron momentos de distracción en defensa y no lograron encadenar buenas acciones de ataque, después de un quiebre y uno o dos buenos pases enseguida apareció el error. Una y otra vez. Es cierto que sufrieron varias bajas y que venían de un agotador partido contra los All Blacks. Ahora toca descansar unos días y empezar a pensar en la ventana de noviembre. Como dato esperanzador (o por lo menos como otra prueba del juego que intenta este equipo) quedan los pases en el contacto. Veintiún offloads argentinos contra sólo siete australianos. Es por ahí. No lograron las dos victorias, ese era el objetivo que se pusieron para este Rugby Championship, pero el rumbo parece estar claro. El cinco de noviembre en Japón sigue esta historia.
