Los Juegos federados Evita llegaron a su fin. Con grandes actuaciones de chicos menores de 18 años (hasta 14, inclusive), el deporte argentino se vuelve cada vez más inclusivo con el desarrollo de este tipo de certámenes. Los atletas representativos de Buenos Aires fueron los mejores con más de 100 medallas entre oro, plata y bronce. Le siguió Santa Fe y Entre Ríos.
Con buena presencia de público, y sobre todo de atletas (más de 18 mil) de todas partes del país, los Juegos Evita cerraron la Etapa Final en Mar del Plata recuperando la esencia del deporte argentino: ser más inclusivo y federativo.
Buenos Aires fue la gran ganadora con 55 medallas de oro; 41 de plata y 22 de bronce. Le siguió Santa Fe con 27, 29 y 21. Y, en tercer lugar, Entre Ríos con 22, 15 y 17. Quizá la mayor decepción fue Córdoba que no cosechó ninguna presea.
Así, miles de jóvenes de entre 14 y 18 años fueron la muestra fiel de lo que es hoy en día el deporte Nacional. No sólo por la participación del ENARD y el Ministerio de Desarrollo Social, sino también la ayuda de la Secretaria de Deportes hizo que la culminación del certamen fuese con los mejores augurios de cara a los Juegos Olímpicos de la Juventud en la que Buenos Aires será sede y anfitriona en 2018.
Además, hubo capacitaciones para entrenadores y formadores de todo el país, a cargo de reconocidos deportistas como el taekwondista Sebastián Crismanich , entre otros.
También el deporte adaptado tuvo su premio. Con la presencia de atletas de todo el país, la participación y la inclusión de la discapacidad dentro del deporte ya es un hecho y un logro que el Comité Paralímpico realiza con logros que se reflejan en distintas disciplinas y en eventos de nivel Mundial.
