Handball
“Al principio me costó creerlo”
Así se refirió Lucas Moscariello sobre el momento en que le dijeron que iría al Mundial de Francia. El argentino fue una de las nuevas caras de Los Gladiadores y no hay dudas que tiene mucho futuro en la Selección.
Por Romina Miranda
(@MirandaRomiOK)
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Lucas Moscariello fue una de las incorporaciones de Dady Gallardo en Los Gladiadores. Junto a Cangiani y Dechamps integraron la lista que viajaron a Francia para disputar el Mundial.
El argentino de 24 años ya había sido convocado en 2014, 2015 y 2016 aunque fue la primera vez que integró el plantel albiceleste en un Mundial de los Adultos.
De paso por unas temporadas por Europa, transitó la Segunda División de Francia en Billere y actualmente se encuentra en España en el BM Villa de Aranda. Moscariello fue el recambio de Gonzalo Carou en el pivot, posición donde no abundan los jugadores.
En su carrera ha disputado el Mundial Juvenil 2011, el Mundial Junior 2013 y en el 2017 llegó el turno de jugarlo con la Mayor. Lucas Moscariello le contó a Argentina Amateur cómo vivió el torneo y además se refirió a cómo se podría mejorar el handball en su tierra natal.
¿Cómo fue cuando recibiste el llamado confirmando que habías quedado entre los seleccionados para el Mundial?
En realidad no fue un llamado. Estaba entrenando entre los 28 y después se redujo la lista. Luego dio la lista de 18 en el CeNARD en un entrenamiento y la verdad es que me puso muy contento. Para llegar es muy dificil y estar ahí me puso muy contento.
¿Cómo viviste tu primer Mundial con Los Gladiadores?
Fue increíble. La organizacion del Mundial y viajar con la Selección que es lo único a lo que se quiere llegar. Incluso, al principio me costó creerlo.
¿Cuál es tu evaluación sobre el Mundial? ¿En qué falló Argentina y qué cosas hizo bien?
Creo que el Mundial no fue bueno. El objetivo era otro (NdeR: estar entre los mejores ocho). Era muy dificil porque los primeros dos partidos nos costó mucho y después se perdió la confianza. Quizá no jugamos bien, eso fue lo que falló. Después del partido contra Egipto se planteó otro objetivo, se jugó la Copa Presidente donde creo que lo hicimos bien. Fallamos mucho en los lanzamientos, pero en defensa y ataque se jugó bien, eso fue lo mejor que se hizo. El partido con Polonia se jugó bien, hasta se podría haber ganado. Un poco la ansiedad y los nervios nos jugaron en contra porque nos hicieron un parcial de 7-0 y eso te mancha un poco. Aunque el partido no fue malo para nada.
Si tuvieras que decidir entre lo físico, lo anímico y lo táctico, ¿en que fue inferior Argentina en relación a los rivales?
En lo físico las otras selecciones son más altas pero en ese sentido no estábamos mal. Lo táctico fue lo que a la Argentina le dio tantos resultados que tampoco creo que se haya hecho mal. Tal vez un poco lo anímico, cuando no salieron las cosas el equipo no pudo responder como en otros mundiales y fue un poco lo que falló. Al perder confianza te cuesta más, no metes un gol, defendés bien y la pelota entra igual. Eso te lleva abajo y te metes en un pozo del que cuesta salir.
Estás jugando en España, ¿qué ves de diferente allá? Y ¿qué recomendaciones les darías a las instituciones de Argentina para el crecimiento nacional?
La principal diferencia es que es profesional. Los chicos tienen otra difusión. Acá en España, ven los jugadores, ven la liga. En Argentina al ser amateur, lleva a que no se pueda generar dinero por lo que no se puede profesionalizar el deporte. Dar recomendaciones es muy difícil porque muchos lo hacen a voluntad en los clubes y se complica con el trabajo. Acá hay mucha gente que tiene trabajo y le dedica más tiempo al handball. Lo que aconsejaría es mayor difusión, si hay chicos que juegan y si se ve por la televisión ó hay otros sponsors eso ayudaría a las instituciones y al deporte.
Fuiste el recambio en la posición de pívot para Carou, ¿el capitán te dio algún consejo?
Gonza le da consejos a todos porque es un gran jugador y sabe muchísimo. Quizá soy medio nuevo y no lo tuve tantos años. Te da otra clase de vista tanto en defensa como en ataque. Es un referente sin lugar a dudas, siempre lo miré a él y para mí es muy importante tenerlo y que me corrija. En cuanto a consejos, fueron varios pero siempre con la mejor para crecer. Gonzalo sabe mucho y siempre es importante escucharlo.
Algunos medios de comunicación han titulado el Mundial como un fracaso, ¿compartis este pensamiento?
Yo no lo tomo como fracaso. Antes del Mundial se habló que la zona no era difícil y no era así. Dinamarca y Suecia son dos equipos que están uno o dos niveles arriba en cuanto a juego, físico y en cuanto a todo. Qatar y Egipto son dos equipos muy difíciles en defensa. El primero tiene jugadores de otros países, pero no deja de ser un equipo complicado igualmente con Egipto. Podíamos estar entre los terceros o quedar afuera como pasó. Hicieron muchas cosas buenas, quizá fueron más las malas en momentos no adecuados pero ningún Mundial es un fracaso. Hay que mejorar para lo que viene porque habrá revancha como siempre.
En este Mundial tuvieron inconvenientes con el ataque, ¿les costaron las defensas 6:0 que utilizaban los rivales o había un desconcierto por parte de Argentina? ¿Por qué se optó por hacer un juego centralizado de primera línea y no tanto desde los extremos o el mismo pívot?
Tuvimos inconvenientes más que nada en definición. En el partido ante Qatar la 6:0 no funcionó y en los otros partidos sí. Fallamos bastante, eso te baja la moral y te desanima para el próximo ataque. No sé si se optó por el juego centralizado, Argentina desde hace tiempo que juega así y siempre dio resultado. Esta vez no salió por otro tipo de factores y cuando hay defensa tan duras no sé si sirve jugar tanto con el pívot y sí con los extremos. También hay ciertos partidos que jugamos bien en defensa y en ataque no salieron las cosas, mientras que en otros estaba bien el ataque pero la defensa no.
En tu primer Mundial con los adultos, ¿qué aprendizaje te dejó este torneo?
Aprendí mucho con jugadores de nuestro equipo que son muy buenos, que te dan consejos y te hacen ver otras cosas que antes no sabías. También con los ayudantes, los entrenadores, la verdad es que aprendés un montón de todo. Después en cada partido jugás contra otros que son estrellas en sus equipos y/o en sus ligas que son muy competitivas. Sumado a esto, cada partido te ayuda a aprender mucho, el roce que te da un Mundial es muy alto y eso te ayuda a contruir la confianza.