Luego de su participación en lo que fue la finalización del Circuito Sudamericano junto con Nicolás Capogrosso, Julián Azaad charló con Argentina Amateur sobre el presente, el futuro y la situación que atraviesa el beach vóley Nacional.
Por Matías Montoya
(@matomontoya)
Julián viaja con rumbo fijo luego de una ardua gira hacia Cerrito, Entre Ríos, su lugar de nacimiento allá por 1990 un 26 de diciembre. Si bien entrena y vive en Rosario por una cuestión de comodidad, Azaad no se olvida de ese lugar donde comenzó a dar sus primeros pasos en el vóley indoor en Unión Agrarios de Cerrito.
Por el momento habrá un impasse, pero siempre pensando en el futuro próximo que lo depositarán junto con Capogrosso en el Viejo Continente. “Nos vamos dos meses a Europa a jugar las etapas de allá, y cerraremos con el Mundial”, opina entusiasta.
¿Cómo es la preparación de la dupla? Siempre de entrenan juntos o hay ejercicios que se hacen individualmente?
Normalmente hacemos cinco días a la semana pelota y cuatro veces gimnasio. Ahora estamos en periodo de competencia, por ende hay que darle bastante espacio al descanso para no rompernos. Los viajes desgastan mucho y hay que estar atentos. Yo estoy instalado en Rosario así que casi siempre entrenamos juntos
¿En qué situación se encuentra el Beach Voley masculino?
Está en un periodo de transición todavía. De alguna manera se está encaminando la marcha hacia Tokio y eso lleva ciertos ajustes. En mi opinión, se va moviendo más rápido de lo que esperaba, tanto en nuestro juego como en lo dirigencial ya que el ENARD está trabajando muy bien con nosotros
¿Qué importancia tiene el Programa Buenos Aires 2018? ¿Creés que los más chicos lograrán interiorizarse con el deporte?
El trabajo de bases es importante en todos los deportes y noto una labor muy prolija y mucho entusiasmo en desarrollar los deportes en sí. Si bien el evento es importante, también hay un gran énfasis en que no se termine todo en 2018. Pienso que la oportunidad de jugar un Juego Olímpico en tu país es increíble para cualquier persona que pisó alguna vez una cancha.
¿Cuánto apoyo reciben de la federación?
La federación trabajó mucho en el traslado de la selección a Rosario en este ciclo; eso fue más que importante para mí, ya que me permite seguir estudiando. Después hacen un trabajo de gestión muy bueno para que, en conjunto con el ENARD, podamos hacer este deporte.
Con Capogrosso lograron afianzar la dupla, ¿vas a seguir con él?
Si bien esas decisiones las toman los cuerpos técnicos, nosotros pretendemos seguir jugando juntos. Nos sentimos cómodos, jugando muy bien y progresando. Lo que se habló fue jugar hasta Tokio 2020. Ojalá lleguemos.
