Argentina cuenta con increíble potencial femenino entre sus filas. Las Leonas y Paula Pareto quizá sean las mayores exponentes, repasá con AAD las mujeres que se metieron en la historia grande tanto nacional como en el mundo.
En el Día Internacional de la Mujer, resulta imposible pasar por alto las hazañas que lograron las deportistas de nuestro país. En un día que invita a reflexionar sobre el lugar que las mujeres tienen en el mundo, en cuánto deben luchar para obtener los mismos derechos y el mismo trato que el hombre, es más que noble destacar sus logros cuando las condiciones sociales en la mayoría de los casos son adversas.
Repasá junto a AAD las actuaciones femeninas que rompieron los esquemas y, en muchos casos, posicionaron a las mujeres de nuestro país en lo más alto:
Paula Pareto, la mejor deportista de la historia. Ganó todo lo que había para ganar y es única en su especie: Nacionales, Sudamericanos, Panamericanos y Grand Prix habían sido su prontuario hasta 2015, año bisagra para la judoca en el que se coronó campeona mundial en Astana. Y al año siguiente, a pura lágrima, se colgó el oro en los Juegos Olímpicos de Río. ¿Algo más? Sí, es médica.
Las Leonas, una marca registrada. Hoy es común ver a la leona con la bocha bordada en la camiseta que usa el equipo, pero fue justamente en Sydney 2000 que ese logo tomó fuerza para identificar a uno de los teams más ganadores de la historia argentina. Diez años después de su medalla de plata en los Juegos Olímpicos demostraron su vigencia y ganaron el Mundial en un estadio explotado de gente en Rosario. Fue 3-1 ante Holanda con la mejor del mundo, Luciana Aymar, como estandarte.
Cecilia Carranza, una compañera vital. La rosarina de 32 años siempre tuvo un potencial y un talento impresionantes para la vela, los cuales demostró a fuerza de títulos. Los más resonantes fueron el tricampeonato en los Juegos Sudamericanos (2006, 2010 y 2014), la medalla de plata en el Mundial de Santander (España) en 2014 y, por supuesto, la medalla de oro que ganó junto a Santiago Lange en la clase Nacra 17 en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Las Águilas, mística total. Así como a muchos equipos en fútbol se les adjudica que tienen “mística copera”, al equipo femenino de hockey sobre patines se le atribuye la misma característica. Son, al igual que los hombres, el equipo que cuenta con más cantidad de títulos mundiales en su haber. Ganaron los campeonatos de 1998, 2002, 2004, 2010 y 2014. Son las actuales subcampeonas del mundo y, con un mix en su mayoría de sanjuaninas y mendocinas, se preparan para continuar con el legado en los Roller Games de 2019 en Barcelona.
El agua, su segundo mundo. Pilar Geijo también es una de las mujeres más destacadas del deporte nacional tras haber sido no solo una, sino cuatro veces campeona del mundo. Fue gracias a los campeonatos de 2010, 2011, 2014 y 2015 del Circuito de la FINA, del cual también fue subcampeona en 2009,2012 y 2016. Además conquistó otras hazañas como cruzar el Río de la Plata (42km) en tiempo récord (9:33:50). Georgina Bardach se suma a la lista tras ser medallista de bronce en Atenas 2004 y en el Mundial de Pileta Corta de Moscú en 2002.
Patinadoras al frente. Anabella Mendoz y Mariángeles Mantuano, además de compartir deporte y disciplina (figuras obligatorias), ambas fueron tricampeonas del mundo. La patinadora de Vélez ganó la medalla de oro en 2012, 2013 y 2014, mientras que la de San Lorenzo fue su sucesora lo logró en 2015, 2016 y 2017. Es decir, mantuvieron a Argentina en lo más alto durante siete años (en 2011 María Emilia Albertarelli fue la campeona, también argentina).
La magia de sus raquetas. Argentina forjó una gran generación de tenistas que supieron imponer su juego y colocarse entre lo más alto. La más emblemática es Gabriela Sabatini, la oriunda de Devoto que hizo la diferencia y se ganó el respeto ajeno a fuerza de campeonatos. Quedó en la historia por haber sido medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 y ser campeona del US Open 1990, todo un hito para el deporte nacional. Pero así como ella se suman nombres como Paola Suárez, ganadora de seis Grand Slam y bronce en dobles en Atenas 2004 y Gisela Dulko, dueña del número 1 del ranking de la ATP en dobles.
Romina Bolatti, una campeona bochística silenciosa. La oriunda de Sunchales tiene un camino exitoso dentro del deporte, con varios títulos sobre el lomo. En 2014 ganó el mundial de Raffa Volo en China junto a María Maiz y Gabriela Limardo, en 2017 se quedó con la medalla de oro en los Juegos Mundiales de Polonia y fue subcampeona en el Mundial del año pasado en China, mismo año que fue campeona panamericana.
Ayelén Tarabini, ícono en gimnasia artística. La nacida en Mar del Plata siempre se destacó en el ámbito nacional e internacional, aunque no fue sino hasta 2015 que se colocaría en las primeras planas. Fue gracias a sus consecutivas buenas performances, que la catapultaron como como la número 1 del ranking de la Federación Internacional de Gimnasia en los aparatos de viga y suelo. A pesar de sus reiteradas lesiones (una de ellas le impidió competir en Río 2016), en 2018 volvió a la competencia oficial y demuestra que sigue vigente.
Cumplieron el sueño olímpico. Las Panteras (equipo de vóley femenino), La Garra (equipo de handball femenino) y las mellizas Sánchez (nado sincronizado) lograron la clasificación olímpica e hicieron historia en sus respectivos deportes. Los equipos lo hicieron en Río 2016 después del Preolímpico de Bariloche y de ser segundas en Toronto 2015, respectivamente, mientras que las Mellizas Sofía y Etel habían alcanzado su cupo olímpico por primera vez en Londres 2012. A partir de allí, los deportes se fortalecieron y hoy en día trabajan para mantenerse en el mismo lugar de prestigio con el objetivo de llegar cada día más lejos y soñar en grande.
Así como se destacan deportistas del presente, es importante remarcar que a lo largo de la historia también hubo mujeres que rompieron con los esterotipos y coronaron actuaciones inolvidables: la nadadora Jeanette Campbell (plata Berlín 1936), la atleta Noemí Simonetto (plata en Londres 1948), Mary Terán De Weiss (tenista que brilló en la década del 40 y fue campeona en los primeros Juegos Panamericanos en 1951) y Norma Baylon, también tenista que estuvo entre las cinco mejores del mundo en la década del 60.
Y, como hubo pasado también hay futuro. Asoman los nombres de Delfina Pignatiello, Sol Ordás, Gisella Bonomi, Martina Dominici, Martina Armanazqui, Fernanda Russo, Julieta Jankunas y Majo Granatto, entre otras, que llegaron para quedarse y amenazan, de excelente manera, con pisar fuerte en el futuro.
Foto: Peri Soler para AAD
