Camila Argüelles, bióloga y jugadora de tenis de mesa, habló sobre la situación mundial ante la pandemia del Covid-19. Además, manifestó cómo entrena a la espera de la reanudación de la actividad deportiva.
Muchos puntos unen a Francia y Argentina. Pero en este momento de marzo en el 2020 hay dos conexiones tristes: ambos países -como el resto del planeta- están afectados como el Coronavirus, como también los dos se encuentran bajo cuarentena obligatoria -Francia hace varios días, Argentina desde este viernes 20 y hasta el martes 31 inclusive-.
Una de las deportistas más conectadas por esta situación es Camila Argüelles. La tenismesista de 30 años es francoargentina, aunque vive en Europa, más precisamente en Fontenay Sous Bois, una ciudad ubicada a 15 kilómetros de París, la capital francesa. Allí se encuentra recluida quien representa al país y todavía aspira con decir presente en los Juegos Olímpicos de Tokio, si estos se disputasen claro está.
Sin embargo, Argüelles le confirmó al Diario Olé que la cuarentena obligatoria en Francia es diferente a la de Argentina. “Sólo podés salir si completás un permiso válido para ciertas necesidades, como ir a trabajar, a comprar, visitar un familiar mayor, pasear al perro o correr un rato, pero en solitario”, manifestó quien también es doctora en biología celular y desarrollo. Y añadió: “Salgo a correr todos los días, que es lo único que me permiten. Después, en casa, hago un circuito de abdominales. Conseguí una mesa para practicar, pero no voy a poder entrenar porque no tengo contrincante. Voy a practicar saques y jugar en blanco, es decir, hacer los gestos sólo con la paleta”.
Además, a la hora de hablar sobre la relación de Argentina con la pandemia, manifestó que se accionó rápido y que eso es mejor ya que el país cuenta con un peor sistema de salud público que Francia. A su vez, expresó que antes se estudiaba sobre los distintos casos de Coronavirus (el actual es el Covid-19) y “en 2004 le cortaron el financiamiento por lo que tuvo que dejar de estudiar al tema”.
Por último, señaló que le gustaría dar una mano en Argentina. “Sería una experiencia humana muy interesante, porque estaríamos al servicio del pueblo”, manifestó la 124° del ránking mundial femenino de la ITTF.
