Salinas: “Tocar la pelota con los pies me devolvió el alma al cuerpo”
Cuando estaba por debutar en Arsenal recibió un disparo en el ojo y quedó ciego. Ahora, se entrena con los Murciélagos.
Por Joaquín Finat
La noche del 2 de noviembre de 2019 marcó el destino de Alexis Salinas. Estaba sentado en un cantero con unos amigos cuando, de pronto, pasó un auto y disparó. Una de esas balas se metió en su ojo izquierdo y le rompió el nervio óptico y la desprendió la retina del derecho.
Salinas se entrenaba en Arsenal de Sarandí y su debut estaba a la vuelta de la esquina cuando esa bala lo dejó ciego. Su sueño se hizo añicos y tuvo que rearmar su nueva vida.
En eso se encontraba cuando una tarde recibió un llamado telefónico de Martín Demonte, entrenador de Los Murciélagos, el seleccionado argentino de fútbol para ciegos. Comentario va, comentario viene y, entonces, llegó la propuesta. Una propuesta que fue invitación.
Salinas se preparó. Escuchó los consejos de Demonte, embolsó una pelota de fútbol y comenzó a practicar. El ruido, los movimientos, las percepciones. Nuevas señales para una nueva vida. Entrenamientos grabados en casa para enviárselos a Demonte.
Hasta que un día Demonte lo invitó a participar en la práctica de Los Murciélagos en el CeNARD. No fue un día más para Salinas. “Fue una muy linda experiencia. Estoy trabajando para poder llegar al nivel de mis compañeros. Necesitamos tener siempre objetivos en nuestra vida, sino no tendría sentido”, aseguró el joven que que en inferiores pasó por Argentinos Juniors.
En la cancha del CeNARD, Salinas volvió a sentir cosas que hace mucho no sentía, El olor del entrenamiento, el cansancio, la adrenalina. “Volver a tocar una pelota con los pies me devolvió el alma al cuerpo. Es algo que extrañaba mucho”, afirmó.
Foto Paradeportes