El paracaidismo tiene un crecimiento exponencial en los últimos tiempos. ¿Sabías de la importancia de Córdoba para este deporte?
Saltar a toda velocidad desde el inmenso cielo y el viento golpeando el rostro mientras se está caída libre previo al aterrizaje hacen del paracaidismo un deporte extremo, pero recreativo.
No es necesario ser un atleta profesional ni tener años de experiencia ya que con una buena instrucción y adecuada atención logran que cualquiera pueda disfrutar de este deporte.
En el campo de vuelo de la Escuela de Aviación Militar, ubicado en Villa Carlos Paz, tuvo lugar la 14° edición del Mundial de Paracaidismo, organizado por la Federación Aeronáutica Internacional, donde participaron más de 25 naciones con alrededor de 200 representantes en las categorías femenino, masculino y juniors en dos modalidades: precisión de aterrizaje y caída libre.
Para conocer los cimientos de ambas modalidades hay que detenerse en algunos puntos clave. En Precisión de Aterrizaje, ni bien se salta del avión, el competidor deberá abrir su paracaídas y hacer las maniobras necesarias para aterrizar en un pequeño círculo de 2 cm de diámetro, el cual es parte de un dispositivo electrónico que registra la marca realizada.
En los saltos grupales, en cambio, se considera la posición final de cada integrante, quienes no deben obstruir la línea de vuelo del compañero. Finalmente, tres jueces fiscalizan el punto de contacto, cuya medición máxima es hasta 16 cm.
Por otro lado, en Caída Libre, una vez fuera del avión, deberá hacer una caída libre sin abrir el paracaídas, debido a que el objetivo es realizar un máximo seis figuras, en el menor tiempo posible y con la mayor rigurosidad posible. Luego de ello, se da paso al paracaídas y procederá al aterrizaje.
Los jueces penalizarán los movimientos que no se hagan correctamente, a través de cámaras especiales que registrarán cada movimiento.
Lugares idóneos para practicarlo en Argentina: Tandil, Pergamino, La Plata, Lobos, Mar del Plata y Bahía Blanca (Buenos Aires); Alta Gracia y Villa General Belgrano (Córdoba); Chilecito (La Rioja); Villa de Merlo (San Luis), Rosario, Esperanza y Casilda (Santa Fe); Dique Cabra Corral (Salta), San Miguel de Tucumán (Tucumán), San Martín de los Andes (Neuquén) y Santiago del Estero.
“Córdoba es la cuna del paracaidismo argentino. La mayoría del equipo nacional reside en la ciudad. Este deporte es un desprendimiento de la Escuela de Tropas Aerotransportadas y de Operaciones Especiales de la Provincia, y por eso aquí se concentra la mayoría de los paracaidistas”.
Gustavo Reyes, organizador local a La Voz del Interior.
Deportivamente hablando, el equipo femenino argentino, integrado por Romina Alurralde, Inés Mdalel, Ivana Cánovas, Belén Castañeda y Agustina Reyes, tuvo una excelsa actuación, logrando la medalla de bronce.
Foto: cba24n.com.ar
