Por las derrotas en el Mundial de Francia, Argentina quedó eliminada en Fase de Grupos y no cumplió el objetivo que era estar entre los mejores ocho. Esto generó opiniones respetuosas y otras no tanto.
Por Romina Miranda
(@MirandaRomiOK)
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Nadie cuando pierde es muy malo ni cuando gana es muy bueno pero en la sociedad siempre se trata de buscar los extremos.
Desde Guadalajara 2011, Los Gladiadores alcanzaron la popularidad luego de aquel heroico triunfo ante Brasil en la final donde obtuvieron dos cosas muy importantes: los Juegos Panamericanos y la clasificación a los Juegos Olímpicos por primera vez.
Sin embargo, al parecer ciertas cosas quedan en el olvido y los logros son borrados simplemente con el puño. Los años de trabajo que llevaron los diferentes objetivos cumplidos por Los Gladiadores, desaparecieron con la eliminación en primera ronda en el Mundial de Francia.
Las derrotas ante Dinamarca, Suecia, Qatar y Egipto marcaron el destino de este grupo de argentinos que debió despedirse en Fase de Grupos para participar en la Copa Presidente donde se ubicará entre el 17mo y el 24to puesto.
¿Fracaso? Si se evalúa la definición de la palabra encaja perfectamente con ese término ya que es “Resultado adverso en una cosa que se esperaba sucediese bien”. Antes del viaje a Francia, el entrenador, Dady Gallardo había expresado que su objetivo era estar entre los mejores ocho equipos y la realidad señala que no. Pero no por eso son los villanos del handball.
Desde hace cinco años que Argentina estalló en los medios la labor de la Selección masculina. Obviamente, desde hace más años que este grupo viene trabajando para cumplir los objetivos propuestos.
Desde que en 1953 por primera vez un equipo argentino jugó partidos en Europa hasta este Mundial, la Selección ha ido incrementando y poniendo la vara cada vez más alta. Antes era participar en un Mundial, luego ganar un partido allí, luego pasar la Fase de Grupos y luego estar entre los mejores ocho.
Los jugadores y el Cuerpo Técnico saben que tienen el potencial para aspirar cada día a mayores cosas, aunque te puede salir bien o mal. Así como en el Panamericano que se realizó en Tecnópolis el objetivo era ser campeones, Argentina finalmente se ubicó con la medalla de bronce y no es que todo el todo el trabajo se fue por la borda, al contrario hubo que cambiar de página y pensar en los Juegos de Río de Janeiro donde finalizaron en la décima posición. Ahora luego de la Copa Presidente, habrá descanso hasta abril cuando haya Fecha IHF del 2 al 9.
La realidad es Argentina tuvo muchos errores en Francia en los cuatro partidos, es verdad que estos no son Los Gladiadores que se vieron en Río o en torneos anteriores. Y muchas otras cosas que nos tienen acostumbrados este grupo de jóvenes que dejan la vida por el deporte y que muchos se van a jugar a Europa para poder crecer, pero no pueden pasar de un día para el otro de héroe a villano. Y menos si es que se critica desde un lado que no tiene que ver con la táctica y solo se tiran malos pensamientos con el fin de destruir.
Hace menos de un año, se disputó el Panamericano de Selecciones en Tecnópolis y en todas las jornadas, Argentina llenó el estadio con 5000 localidades vendidas. Allí no se cumplió el objetivo pretendido que era el de ser campeón pero se continuó con la difusión del deporte al cual día a día se suman más aficionados. Hace unos años, cuando se realizó un Panamericano en Buenos Aires solamente habían jugado ante 200 personas. El crecimiento año a año es abismal y son un grupo de jugadores que se dedican al deporte que aman.
Así como en su momento fueron los héroes de handball por haber clasificado a los Juegos Olímpicos de Londres en primera oportunidad y luego a los de Río de Janeiro, hoy para algunos se convirtieron en villanos solamente por no haber ganado un partido. Y tampoco es así porque para llegar al Mundial debieron estar entre los tres mejores del Panamericano y estar en un torneo donde están los mejores equipos del mundo, no es menor.
Hasta el Mundial de Qatar 2015, Argentina había disputado 63 partidos con un historial de 16 ganados, cinco empatados y 42 perdidos. Y el goleador histórico de la Selección es Federico Pizarro con 122 goles.
Anteriormente a que se dispute el Mundial, en una nota publicada en Argentina Amateur se habían señalado los pro y contra de Los Gladiadores que nuevamente se repitieron en Francia. Por un lado como aspectos positivos que Matías Schulz esté bajo los tres palos y la defensa como una de las principales fortalezas, lo negativo fue el ataque donde Federico Pizarro desde el extremo derecho padeció las fuertes defensas 6:0; así como Diego Simonet y su hermano Sebastián, que desde la centralización del juego y la pretensión de atacar dentro de la línea de nueve metros, generaban oportunidades de gol que luego se convertían en contraataques de los cuales Schulz podía salvar y tantos otros no.
Nombrarlos uno por uno es necesario para explicar su función en este equipo: Matías Schulz y Fernando García son los referentes del arco argentino, aquellos que en momentos en que la defensa no tiene una buena jornada con su alta efectividad salvan al equipo. Federico Vieyra es uno de los más experimentados y es quien con sus tiros desde nueve metros aparece cuando la defensa es cerrada y no permite la penetración. Sebastián Simonet es otro de los que tiene larga trayectoria vistiendo la celeste y blanca y es el encargado del armado del juego, además de ser el segundo capitán, se pone al hombro al equipo en momentos en que el bajón anímico no permite avanzar. Diego Simonet es el talento que con sus fintas puede dejar en el camino a cualquier rival, no tiene temor y siempre va hacia adelante. Gonzalo Carou es el capitán y mayor referente del equipo, desde el pívot le da juego a la Selección y es la voz que en Francia se lo vio pidiendo actitud y dejando todo. Federico Pizarro es uno de los mejores extremos que tiene Argentina, ganador del Premio Olimpia y que si no se le da desde su puesto, se posiciona en la primera línea para buscar destrabar el partido. Federico Fernández, el extremo izquierdo que es otro de los que aparece cuando el juego está trabado y como ante Qatar se pone el juego al hombro y se convierte en goleador. Leonardo Querín es uno de los primeros cambios defensivos y con gran experiencia en Los Gladiadores junto a Pablo Portela. Juan Pablo Fernández, el jugador de UnLu se convierte en polifuncional cuando el juego lo necesita, se puede posicionar como armador o como lateral izquierdo también es sinónimo de avance y coraje cuando los partidos no son favorables para Argentina. Pablo Simonet, el menor de los hermanos en el poco tiempo que está en la Selección Adulta demostró que tiene las mejores condiciones y que con las fintas y el avance puede ser figura. Julián Souto Cueto, este joven que está haciendo sus primeros pasos fuera del país se ha ganado al público argentino por su coraje y su entrega y aunque no ha tenido muchos minutos para demostrarlo, se pudo ver que tiene futuro y mucho de la misma manera que Pablo Vainstein. Lucas Moscariello, una de las mejores incorporaciones para suplir a Carou, ha tenido un buen Mundial y se ha ganado un lugar en la plantilla. Adrián Portela, jugador de River, ha tenido un torneo correcto siendo utilizado como adelantado en la defensa 5:1 aunque ha sufrido exclusiones en momentos en que Argentina necesitaba sumar. Y por último, Sebastián Dechamps y Facundo Cangiani los suplentes en esta nómina han tenido pocos minutos en la gira por Europa pero también han demostrado que están en condiciones de utilizar la celeste y blanca.
No es justo que los jugadores tengan que salir a pedir por redes sociales que se los critique pero por respeto, una de las primeras cosas que se enseñan es el trato con el compañero y la cooperación ante este.
Ante las críticas, Sebastián Simonet, el segundo capitán de Los Gladiadores pidió: “Matennos, porque estamos siendo un desastre, como nunca. Solo pido que sea con respeto. Dejamos todo en la cancha pero no sale nada. Porque si ahora los clubes están llenos, hay miles de federados y se habla de Handball, hay un 80% de culpa de este grupo. Seremos malísimos, pero amamos esta camiseta, la defendemos con uñas y dientes, por eso dennos, pero con respeto. Nos duele más que a nadie”.
Sin embargo, la sociedad acostumbrada al exitismo no se conforma y así como se sube a los logros de este grupo, en oportunidades en que necesitan apoyo para poder seguir adelante se dedican a destruir la moral de ellos. Así como se les enseña a los niños que los partidos se pueden ganar, perder o empatar a muchos adultos hay que darles una lección y que en caso de que jueguen mal, critiquen con respeto.
Lo próximo será disputar lo que resta el Mundial sin Diego Simonet quien ha sufrido una lesión en su hombro derecho y seguir adelante como siempre se hizo, como cuando no habia dinero para viajar a los torneos y la fuerza de todos ayudaba para continuar.
Para muchos y pocos, Los Gladiadores serán héroes y villanos.
