Pensando en Cali
Los juveniles argentinos del beach voley estuvieron en Rosario con los ojos puestos en los Panamericanos de Colombia. Argentina Amateur Deporte viajó hasta La Florida y dialogó con Néstor Capogrosso y Giuliano Mezzagno sobre la actualidad de la disciplina.
Por Lucas Zampino
Los seleccionados argentinos juveniles de vóley de playa continúan con la puesta a punto de cara los Juegos Panamericanos Junior en Cali. Ante la imposibilidad de asistir al sudamericano en Paraguay, dicho certamen colombiano pasó a ser el objetivo central de la categoría.
Bajo un clima veraniego en pleno invierno, se desarrolló en suelo rosarino una nueva concentración de las categorías de base argentinas. Hasta el 18 de agosto cuatro chicas y cuatro chicos estuvieron en el Balneario de La Florida puliendo detalles con motivo de la preparación para la primera edición el torneo panamericano juvenil. En la rama femenina dieron presente Victoria Pozzo, Maia Najul, Agostina Ghigliazza y Valentina Roberts; por su parte, entre los hombres entrenaron Valentino Salema, Tomás Capogrosso, Maciel Bueno y Bautista Amieva.
Néstor Capogrosso, dirigente nacional, se refirió sobre la actualidad de ambos planteles. «Se los vio muy motivados, muy buen clima de compañerismo y un nivel muy interesante en varios de ellos, creo que tenemos mucho futuro. En Rosario tenemos toda la infraestructura para poder desarrollar muy buenos entrenamientos», consideró. Con un crecimiento de las aptitudes en los jugadores, presagió que deberán insertarse en el plano internacional en el corto plazo para así mezclarse con los de elite.
Sin sudamericano.
Confirmada la ausencia argentina tanto en las chicas como en los chicos del sudamericano en Paraguay, el entrenador manifestó ser una catástrofe deportiva, ya que están sin consuelo y que repercutirá en el nivel deportivo. Asimismo, las U19 y U21 no podrán asistir a las distintas copas del mundo a razón de la edad de los participantes. «Es tristísimo. A los atletas les cayó de la peor manera, a pesar de que sabían que podía pasa»”, sintetizó.
Con un nuevo horizonte, y buscando olvidar el mal trago que significa la ausencia del sudamericano (que a su vez otorga plazas al mundial de Tailandia), consideró que es necesario que los chicos puedan salir a codearse y así sumar experiencia. Capogrosso se esperanzó: «Si logramos salir a competir creo que podremos llegar en nuestro mejor potencial, ahora si no logramos los permisos para salir nuestro potencial decae un poco. Igual siempre uno tiene las mejores expectativas para ese torneo».
El futuro del beach.
Siguiendo bajo la línea del futuro en el beach voley, se mostró optimista en cuanto al material a lo largo y a ancho de Argentina, donde apuntó que jugadores hay, pero que se necesita una mayor cantidad de trabajo, donde convivan fuertemente tanto los circuitos nacionales y provinciales. Para ello, ejemplificó: «Nuestro deporte debe dejar de ser un deporte de verano para ser uno de todo el año, donde tiene que haber competencia todo el año y de buen nivel (eso estamos haciendo en Rosario desde 2015) y creemos que está dando muy buenos resultados».
Para cerrar, se tomó unos minutos para resaltar la participación argentina en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio, donde cada partido lo vio con mucha emoción y que espera sea una plataforma de despegue para la disciplina. «Todos vieron los partidos», dijo. Y finalizó puntualizando: «Las metas son claras, debemos meternos de lleno en el Circuito Mundial, eso abre todas las demás puertas. Para ello se necesita más apoyo económico. No va a ser fácil, pero es nuestra obligación intentarlo».
La palabra de Mezzagno.
Luego de la palabra de Capogrosso, Giuliano Mezzagno, head coach de las menores y juveniles nacionales, continuó en sintonía. «El nivel es muy bueno, hay que seguir mejorando y entrenar para lograr ese desarrollo», manifestó. Sobre las expectativas de cara a futuro, cree que son las mejores, que están en pleno desarrollo y que con las competencias irán a buscar más experiencia y observar el nivel en que se encuentran.
En referencia a lo anteriormente dicho, dos de los atletas que estuvieron presentes el pasado fin de semana en Rosario (Tomás Capogrosso y Bautista Amieva) realizarán, junto a Mezzagno, una gira por Polonia y Holanda, desde el 2 de septiembre al 21 de dicho mes (además habrá una concentración U21 en el CeNARD a fomes de septiembre con deportistas a definir)
Tras la baja del sudamericano de Paraguay en las fechas venideras, Mezzagno lo sintetizó como «un golpe duro» tanto el no poder estar en tierras guaraníes como en Bolivia. «No sólo para los atletas, sino para nosotros que planificamos y buscamos competir. Los atletas lo entienden y saben que la situación actual no es la mejor», agregó.
Pasado el mal trago que significa no participar en Paraguay, apuntarán todos los cañones a la competencia en Cali, donde planean presentar dos buenos equipos y que además tanto la preparación como la competencia previa, asegura, resultarán claves para continuar el proceso. «En Argentina hay buen material, de todo tipo, técnico, atletas».
Por último, expresó su opinión sobre el paso del deporte en Tokio 2020. «Fue el objetivo máximo que perseguimos y se logró», aseveró. E inmediatamente agregó: «Obviamente todos y todas vieron esos partido y creo que sirvió mucho para motivar y potenciar el trabajo en juveniles». Y dejó unas palabras de cara a los objetivos próximos: «Las metas a futuro, afianzar y buscar un mejor rendimiento en las competencias que se vienen tanto en mayores como juveniles, se vienen mundiales y juegos del ciclo olímpico», marcó.
Fotos: Prensa FeVA, Worldvolleyball y CSV.