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Básquet: Cuánto gana un jugador

El deporte es uno de los profesionales que más popularidad está adquiriendo en los últimos años. En Argentina existen ligas tanto femeninas como masculinas que se encuentran en auge y con ello, los y las deportistas que pelean por una regulación salarial que se ajuste al nivel de visualización que está surgiendo. Cómo es la (no) regulación del deporte en el país.

Por Sol D’Amato

¿Cúanto gana un jugador de básquet en Argentina? Para empezar, un jugador y una jugadora no gana lo mismo, como sucede en la gran mayoría de los deportes nacionales e internacionales. Partiendo de esta base, para entender lo difícil que es responder esta pregunta, hay que tener en cuenta la distribución del deporte en el país.

En el caso de las ligas masculinas, hay tres profesionales y una semiprofesional: La Liga Nacional, la máxima categoría de básquet, La Liga Argentina, el Torneo Federal y el Prefederal. Ninguna de éstas tiene una regulación salarial, es decir, las condiciones de contratación varían según el poder adquisitivo de cada club participante.

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Dependiendo de su sponsoreo, apoyo económico, político o social, es la capacidad de contratación que tienen. Hay clubes, sobre todo los amparados por las provincias, como Quimsa, Obras, Instituto, que tiene tela de sobra para contratar jugadores de jerarquía con sueldos que les permiten tener un único trabajo, el ser profesionales del básquet. Estos sueldos suelen rondar las 6 cifras, y constan generalmente de una parte declarada, y los premios, que dependen de la posición en la competencia.

Para la Liga Nacional misma, existe una brecha importante entre los clubes mismos y entre los jugadores nacionales y extranjeros, que no presentan límite de inscripción, pero suelen ser los que se llevan el grueso del presupuesto para el deporte. Las ligas solían estar regionalizadas en Norte y Sur, y su sentido era el viaje y su costo. Hace ya tres temporadas que esto no sucede, y los viajes son, tal vez, el foco más importante del gasto que implica tener un equipo en esta competencia.

Si hablamos de profesionalización, la situación se disminuye conforme se empieza a descender en las categorías. En el caso de la Liga Argentina, todavía puede conservar sueldos de exclusividad deportiva, pero no en todos los casos o clubes. Entrando en el Federal, se promedia junto al Prefederal, un convenio de viáticos, y los deportistas deben mixear el entrenamiento y los partidos con algún trabajo complementario.

Pero, ¿Qué pasa con la rama femenina? El panorama es estremecedor. Con la misma distribución deportiva, hay jugadoras que en la máxima categoría cobran tan solo viáticos. Es decir, equipos que pertenecen a la Liga Nacional femenina tienen en sus plantillas jugadoras que juegan a cambio del viaje a donde les toca jugar. Las condiciones laborales se reducen y tienen que elegir entre dedicarse a mejorar su juego o mantenerse y trabajar.

“Desde la Asociación de Jugadores no tenemos un registro de contratos. La Asociación de Clubes registra los contratos de los jugadores de la Liga Nacional, la Liga Argentina y la CAB lo hace para el torneo Federal”, aseguró para AAD Carlos Montesano, representante legal de la entidad que nuclea a los deportistas.

“La Liga femenina tiene una liga abismal entre equipos como Quimsa u Obras que tiene contratos que se diferencian con otros clubes que compiten dentro de la misma. En algunos casos pagan alojamiento y viáticos y marcan una diferencia grande dentro de la misma competencia”, agregó el dirigente.

Distinta es la situación en el exterior. Para tener de referencia, el caso de Campazzo en el Estrella Roja es un claro ejemplo de lo que sucede en el básquet profesional del extranjero. Existe una reglamentación que estipula topes salariales internos, y también topes presupuestarios, que permiten una competitividad más equitativa y sobre todo, equipara la situación económica dentro de las mismas instituciones.

Aun con este panorama, las ramas femeninas siguen sufriendo la misma situación despareja con respecto a los varones, donde por ejemplo en la WNBA, la mejor de la liga gana menos que la mascota de un equipo masculino.

Existe mucho hermetismo en la realidad profesional del básquet argentino. Distinto sucede en los contratos de la NBA y la Euroliga, donde, como sucede en el fútbol, todo el mundo sabe cuánto cobra un jugador y sale rápidamente a la luz cuál es su contrato.

Fotos: Sol D’Amato

Sol D'Amato

Periodista Deportiva, profesora de Educación Física y fotógrafa. Redactora de AAD, a cargo del área de género. Cubro, además, básquet, waterpolo, sóftbol y béisbol. También soy productora en TNT Sports.

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