Argentina no pudo ante el poderío y la efectividad de Brasil y perdió 6-2 la final de la Copa Sudamericana que se jugó en la ciudad brasilera de Uberaba. Los goles del conjunto argentino los anotaron Damián Stazzone y Constantino Vaporaki. Pixote marcó tres para su equipo, uno te taco, que se coronó campeón en su casa.
La Selección Argentina de Futsal jugó un partido casi sin fisuras el jueves pasado ante Brasil en la apertura de la Copa Sudamericana que se jugó en Uberaba, lo que dio rienda suelta a la ilusión albiceleste. Ahora, los dirigidos por Diego Giustozzi fueron por la revancha en la final del certamen luego de haber goleado a Uruguay en la noche del sábado.
En un estadio repleto de hinchas brasileros que fueron a ver las últimas funciones de Falcao, el mejor jugador de la historia, ambos seleccionados volvieron a verse las caras. El equipo argentino quería aguar la fiesta de Brasil incomodando y sin dejar que el conjunto local tenga facilidades en ofensiva tal como lo hicieron el jueves.
Pero finalmente Brasil encontró los espacios y en los primeros diez minutos del partido tomó el protagonismo y contó con varias chances para abrir el marcador. El arquero Guido Mosenson tuvo trabajo extra y con solvencia evitó que el local festeje. Pero a los ocho minutos llegó el primer tanto. Tiago salió jugando desde su arco, la defensa argentina se abrió y Pixote apareció solo dentro del área para definir de taco y anotar el 1-0.
El segundo llegó de la mano de Cabreúva. Presionó la salida de Matías Kruger, le robó la pelota al jugador de Boca y dejó sin chances a Mosenson. A falta de cinco minutos para el cierre de la primera etapa, Falcao asistió desde un lateral a Xuxa quien entrando por la izquierda aprovechó la desatención argentina para marcar el tercero.
Argentina anotó el descuento treinta segundos después del 3-0 de Brasil. El autor fue Damián Stazzone disparando un misil entrando al área para dejar sin respuestas a Tiago. Pero cuando parecía que el partido se iba a emparejar, Pixote volvió a anotar para que su equipo vuelva a sacar ventaja de tres goles con la que se fue al descanso.
En el complemento, Mauro Taffarel tuvo una chance inmejorable para descontar pero no pudo darle dirección a un remate casi abajo del arco con el arquero en el piso. A los dos minutos, Diego Giustozzi puso a Sebastián Corso como arquero jugador para buscar espacios y el gol que devuelva al partido a Argentina.
Jugar con arquero jugador, si bien otorga la chance de atacar con cinco jugadores de campo, deja libre el arco propio. Y así llegó el quinto tanto de Brasil. Un remate de Edelstein rebotó en Cabreúva y el jugador brasilero se quedó con la pelota para ir directo al gol sin resistencia argentina.
Luego de que el local anote, Giustozzi decidió volver a atacar con cuatro y Mosenson volvió a custodiar el arco. El juego se volvió más parejo y ambos tuvieron chances. Pero los minutos pasaban y el marcador no se movía, por ello, Corso volvió a ponerse la camiseta de arquero jugador.
A los doce minutos, Tiago tuvo dos atajadas consecutivas pero no pudo hacer nada ante un disparo de Corso que desvió Constantino Vaporaki para anotar el 5-2. Si bien Argentina continuó buscando un nuevo descuento, la suerte no estuvo de su lado y Brasil marcó el 6-2 de la mano de Pixote aprovechando el arco descubierto.
Finalmente el resultado no cambió y Brasil se coronó campeón de la Copa Sudamericana en su propia casa. Si bien es un torneo de preparación, quedará en el recuerdo el enorme partido jugado por Argentina en la primera presentación ante los locales.
Ahora el equipo argentino deberá retornar al país y esperar por lo que decida el entrenador. La temporada en Europa está llegando a su fin con los play-off disputándose y los jugadores que militan en los equipos del Viejo Continente volverán a sumarse a los entrenamientos. De esta manera comenzarán las prácticas con todo el plantel completo de cara al Mundial de Colombia que se jugará en el mes de septiembre. Allí, Diego Giustozzi definirá quienes continuarán entrenándose en Ezeiza junto a los europeos.
