El calor no afloja, ¿aflojamos con el entrenamiento?
La ola de calor no afloja y los entrenamientos no se pueden suspender. Las ligas regionales de los deportes amateurs comienzan en breve y las sensaciones térmicas superan los 35 grados en AMBA. ¿Qué es recomendable hacer?
La zona central de Argentina registra las más altas temperaturas registradas en los últimos años, y las personas que tienen entrenamientos sistemáticos empiezan a sentirlo cada vez más. Se promedian las pretemporadas y el calendario de competencia está en marcha, y las últimas semanas fueron agobiantes. ¿ Cómo seguir un régimen de ejercicio con este calor? En esta nota, algunas recomendaciones.
El entrenamiento es fundamental para una correcta puesta a punto, y pese a transitar temperaturas elevadas, abandonarlo puede ser contraproducente tanto física como psicológicamente. Se puede hacer, pero con algunos cuidados:
Hidratación
Es sumamente importante tomar agua previo, durante y post actividad física. Más allá de tener sed o no. El calor y la humedad te hacen perder mucho líquido, por lo que hay que reponerlo. Los chicos y los mayores se deshidratan con mayor facilidad porque tienen menor porcentaje de agua en el cuerpo, y los efectos en ellos son más importantes y riesgosos.
La?alimentación también es importante: hay que comer liviano, alimentos frescos que no demanden mucha digestión. En lo posible, dos horas antes de la actividad. Y en ese transcurso hidratarse, o comer alguna fruta.?
Horarios
Si bien no hay que dejar de hacer actividad en verano, hay que pensar bien en qué horario. Lo recomendable es hacerlo?bien temprano por la mañana o a última hora; en caso de hacerlo a la mañana, hacerlo por la sombra o con una gorra y ropa que te permita transpirar, hay que tratar de evitar los rayos del sol.
El proceso en nuestro cuerpo
La temperatura corporal está regulada por el?hipotálamo, una región del cerebro muy sensible a los cambios en el organismo. Esta zona es la encargada, mediante los termoreceptores, de detectar el calor y desencadenar ciertos?mecanismos?con el fin de mantener el cuerpo en una temperatura correcta para su buen funcionamiento.?
El cuerpo disipa el calor por tres maneras: en menor medida, por la?respiración, cuando aumenta la frecuencia respiratoria; también lo hace a través de la?vasodilatación?de la piel y, la más importante y conocida: mediante la?transpiración. El cuerpo genera sudor una vez que detecta un aumento indebido de la temperatura interna.
Cuando el calor es demasiado elevado el organismo deja de transpirar porque los mecanismos termoreguladores se paran, lo que genera que se aumente enormemente la temperatura en el cuerpo,?causando golpes de calor.?El problema está cuando la temperatura corporal está en la misma línea, o parecido, a la temperatura exterior. La posibilidad de transmitir calor del organismo al ambiente es menor, entonces tenemos que transpirar más y las glándulas sudoríparas trabajan mucho más, pero a veces se agotan y?dejan de funcionar con normalidad.
Síntomas del golpe de calor
Los primeros síntomas del golpe de calor se parecen a los de la?deshidratación: calambres, cansancio y hasta pérdida de consciencia. Por eso es importante escuchar al cuerpo. Más calor, más transpiración, más posibilidades de deshidratación.
Foto: CNN
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