Norma 50 del COI: ¿qué es y por qué surgió?
Los actos políticos en los Juegos Olímpicos, en el último tiempo, tuvieron un rol mucho menos protagónico. Esto se debe a la norma 50 del COI. Por eso te explicamos qué es y por qué surgió.
A lo largo de los años, con el correr de las ediciones, los Juegos Olímpicos fueron el epicentro de distintos actos políticos para estar a favor de cierto gobierno de turno, o para que el atleta que participe pueda expresarse en contra de cierta problemática que afecta a su país. A partir de eso, surgió la norma 50: ¿qué es y por qué surgió?
En los primeros días del 2020, el Comité Olímpico Internacional lanzó un comunicado que anunció la aplicación de la norma 50: el atleta tendrá prohibido poder realizar declaraciones o gestos políticos dentro de la villa olímpica, en la previa, durante o la celebración de una prueba, e inclusive en las ceremonias de apertura y clausura de un Juego Olímpico. A su vez, ningún político podrá participar en la ceremonia de entrega de medallas.
La norma 50 surgió como respuesta a lo ocurrido en los Juegos Olímpicos 2016: en Río de Janeiro, sede olímpica, el etíope Feyisa Lilesa, al cruzar la línea de maratón, levantó sus brazos e hizo una cruz, para mostrar su descontento con las represiones del gobierno en su país. Ante esto, el COI explica “el foco de los Juegos Olímpicos debe permanecer en los logros de los deportistas, el deporte y la unidad y armonía que el movimiento olímpico busca”.
George Floyd, la norma 50 y la polémica
Cuatro meses después del lanzamiento de la norma 50, el 20 de abril de 2020, George Floyd fue asesinado en Mineápolis por la brutalidad policiaca, en manos de Derek Chauvin, que lo asfixió con su rodilla durante más de 8 minutos. Este suceso generó una indignación general enorme, en donde distintas personalidades del deporte se hicieron eco. Las más recordadas, quizás, ocurrieron en la Premier League y en la Fórmula 1, con Lewis Hamilton como bandera, donde los deportistas bajaron su rodilla al suelo, en gesto de reclamo.
Ante esto, varios deportistas enviaron una carta al COI para que disminuyera la rigurosidad de la norma 50 y que, en ciertos casos, no exista sanción para aquellos deportistas que se pronunciaran en contra de lo sucedido. Más aún, si se tiene en cuenta que pocos meses después estaba pautado el comienzo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (que luego fueron aplazados al 2021).
Sin embargo, este reclamo no tuvo validez por parte del Comité Olímpico Internacional. La única forma de que esto sea posible es si el COI permite autorizar un gesto específico en una carta olímpica. No obstante, esto no ocurrió para el caso del “Take a Knee”, nombre internacional que tiene para el gesto de poner la rodilla en el suelo.
Ante esto, el Sindicato Internacional de Futbolistas Profesional, FIFPro, se mostró notoriamente en contra de esta norma. En un comunicado, titulado “La regla 50 del COI viola los derechos humanos” lanzado en abril del 2021 el sindicato expresó que “se opone firmemente a cualquier restricción a la voz y activismo de los jugadores, o de cualquier ser humano”.
Actos políticos que marcaron a los Juegos Olímpicos
A lo largo de los años, los Juegos Olímpicos tuvieron muchos eventos políticos que marcaron a la cita olímpica. El más conocido, sin dudas, fue en 1936: bajo el gobierno de Adolf Hitler, el dictador alemán aprovechó que su país iba a ser sede olímpica en Berlín para mostrarle una imagen completamente distinta al mundo. A nive internacional se hablaba del holocausto judío provocado por el gobierno alemán. Sin embargo, Hitler utilizó a los Juegos para mostrar una Alemania comunitaria e igualitaria. Además, de poder demostrar la supremacía aria por sobre las “otras razas”.
Otro de los momentos que marcaron un antes y un después fue el saludo “Black Power”. En los Juegos Olímpicos de México 1968, Tommie Smith y John Carlos, medalla de oro y de bronce en los 200 metros respectivamente, levantaron un puño cada uno, con un guante negro. La idea, claramente, era reclamar los derechos de las personas afrodescendientes, que habían sido asesinadas por culpa del racismo.
Todos estos actos, a los que se les puede sumar la intromisión de Cornelius Horan en la maratón de Atenas 2004, el caso ya mencionado de Feyisa Lilesa, los boicots a los Juegos Olímpicos de 1980 y 1984, o incluso el atentado de Múnich 72, son algunos ejemplos de la intromisión de la política en los Juegos Olímpicos. Lógicamente, la idea del COI con la norma 50 es que el deporte quede escindido del mundo. Sin embargo, el problema está en que el deporte es parte del mundo, con personas que tienen sus propios pensamientos e ideologías, que no tienen por qué no expresarlas.