El seleccionado masculino de handball derrotó con solidez a Brasil, y se consagró campeón de los Juegos Panamericanos
Sábado inolvidable para el handball argentino. En uno de sus mejores partidos de la historia, Los Gladiadores derrotaron 32-25 a Brasil, para consagrarse campeones de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. El premio fue doble, porque también lograron la clasificación a los Juegos Olímpicos.
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Buena parte del primer tiempo fue gol a gol. Brasil siempre corrió adelante en el marcador, pero nunca por más de un tanto; recién pasados los primeros 15 minutos, los brasileños lograron una ventaja de dos goles, 10-8. Después de empatarlo, y volver a estar en desventaja, los dirigidos por Guillermo Milano jugaron un buen tramo final de la primera parte. Eso sirvió para revertir el marcador, y para irse 16-14 arriba al entretiempo.
El buen trabajo argentino siguió en el arranque del segundo tiempo, con un Juan Bar imbatible (atajó 13 de 24 remates, un 54%), y un ataque bastante efectivo. La distancia fue oscilando entre los tres y cuatro goles, hasta el 23-21 para Argentina, llegando a los 20 minutos. Un tramo de 3-0 le permitió a Argentina despegar definitivamente, y Brasil, ya derrotado, aflojó en el final. 32-25 terminó siendo el resultado para el combinado albiceleste, con Nicolás Bono (6), Santiago Baronetto y Federico Pizarro (5) como máximos goleadores.
Tercer título panamericano para Los Gladiadores, el segundo donde logran vencer a Brasil en la final, y el segundo consecutivo. Además del propio logro de la consagración, el seleccionado argentino consiguió clasificar, por cuarta vez consecutiva, a los Juegos Olímpicos. Por eso, el handball argentino, al menos en una de sus ramas, dirá presente en París.
Foto: CAHandball
