Luego de más de un mes de estar internado y luchar por su vida, hoy se murió un emblema del atletismo nacional. Salvador “el Pocho” Fontana tenía 79 años. Hacía poco más de un mes tuvo un accidente de tránsito que lo dejó unos días en terapia intensiva. Luego fue recuperándose y cuando le estaban por dar el alta le hicieron un hisopado que le dio positivo. De ahí en adelante no pudo reponerse más. Salva, como se lo conocía dentro de la pista y en el mundo del atletismo, desde hacía más de 40 años estaba ligado a este deporte. Fue, -además de fanático de River y del tango- directivo de clubes, Gerente Administrativo de la FAM –cargo que había dejado hace 3 años- y Juez de atletismo. Sus compañeros y compañeras, amigos y amigas que desempeñaban con él esta última tarea dentro del atletismo, desde hacía unos cuantos días no dejaban de informar en su grupo de Whatsapp cada uno de los partes médicos que eran emitidos, rezaban por su salud y le deseaban una pronta recuperación. Uno de los últimos mensajes de aliento fue “…para continuar escuchando sus anécdotas, silbar sus tangos y que nos los envíe por Whatsapp…Vamos Salva”. Eso era y eso es lo que dejó Salvador Fontana, el Pocho. |
Foto: FAM