El seleccionado albiceleste venció por 2-1 a Malasia por las semifinal de la Liga Mundial en el Centro Lee Valley Hockey & Tennis de Londres. De esta manera accedió a la final del torneo, gracias a los goles de Lucas Vila y Manuel Brunet y disputará mañana la final contra Holanda.
El desgaste de la seguidilla de partidos se hizo visible en el campo de juego para Los Leones. Con la garra de siempre, ni bien se dio inició el encuentro los conducidos por Carlos Retegui comenzaron presionando a las defensas malayas. Sin embargo, el primer corto del partido fue para Malasia. Con el pecho y tras el remate, el arquero Juan Manuel Vivaldi disipó el peligro de la meta argentina evadiendo la jugada preparada de los asiáticos. Otra jugada de riesgo y Vivaldi nuevamente defendió su valla. Argentina adquirió su primer córner corto y luego del potente remate de Gonzalo Peillat, Lucas “el colo” Vila capturó el rebote y lo cambió por gol. El resto del cuarto abrió las oportunidades y los espacios para ambas selecciones pero ninguna pudo ampliar el tanteador.
Malasia tuvo más chances de gol pero la presión argentina supo opacar dichas oportunidades. El seleccionado albiceleste continuó profundizando sus ataques y en alguna ocasión perdió la marca de los malayos. Pese a los reiterados esfuerzos de Argentina, el segundo cuarto finalizó 1-0 a favor de los latinoamericanos.
La tercera parte tuvo protagonismo argentino. Del palo de Manuel Brunet y con una bocha “pescada”, por un fallido lanzamiento de Matías Paredes, puso el 2-0. Los Leones, con un poco más de tranquilidad, desplegaron el juego de pases y movimiento de bocha alrededor del campo de juego, mientras tanto Malasia buscó y acechó cada jugada con la finalidad de hacer flaquear a los dirigidos por Retegui. Igualmente, los malayos consiguieron su cuarto corto para volver a la carga de la portería de Vivaldi. Los Leones resistieron el remate, aunque una jugada que ameritó video ref por un empujón condujo al penal para Malasia. Fitri Saari descontó para los asiáticos y mantuvo la esperanza hasta el final del partido.
La cuarta fase contó con ataques de Los Leones pero las llegadas al arco de Malasia fueron poco contundentes. Dos tarjetas amarillas, una para cada seleccionado marcó que el final del encuentro fuera diez contra diez.
Los Leones acabaron el partido recluidos en defensa pero lograron mantener la ventaja conseguida para poder disputar mañana jueves 25 la final del torneo a las 12hs de Argentina contra Holanda.
