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Fútbol

Una serie de dichos desafortunados

Por Micaela Piserchia

Otra vez Grondona en la polémica. Y no, no tiene que ver con el que fue presidente de AFA, sino que tiene que ver con su hijo y sus declaraciones al sitio canchallena.com. Luego de años nefastos para el Sub-20 argentino, en los que no clasificó a los últimos dos mundiales ni a los Juegos Olímpicos de Londres, Humberto Grondona tiró la granada: “¿Eso de los Juegos Olímpicos? No, no. Nosotros tenemos que ir al Mundial”…”La primera, la segunda y la tercera prioridad es el Mundial”…BOOM.

¡Qué enorme ninguneo! Y sin dudas, tal como la película que protagoniza Jim Carrey, “Una serie de eventos desafortunados”, Humbertito tuvo su propia serie de dichos totalmente desafortunados. El Sudamericano que se jugará en Uruguay a partir de este miércoles entrega cuatro plazas para el Mundial de Nueva Zelanda y uno y medio para los Juegos Olímpicos de Río 2016 (quien termine segundo, deberá disputar un repechaje con un seleccionado de CONCACAF).

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Es entendible que la prioridad esté en el Mundial, pero lo que es inaceptable es la desestimación de los Juegos Olímpicos. De por sí fue lapidario no haber participado en Londres habiendo sido los campeones de los dos últimos Juegos, y es peor aún que la mentalidad y el hambre no estén puestos en un torneo de semejante magnitud. Habría que preguntarle a Las Leonas y a Los Gladiadores qué opinan de este tema. O pregúntenle a la Generación Dorada, aquella que hizo historia en Atenas, si prefiere clasificar a un Juego Olímpico o a un Mundial… (Y ni que hablar de ganarlo, ¿no?)

Será que Humbertito Grondona ve al Sub-20 como a la Selección Mayor, que tiene como único objetivo el de ganar el Mundial, porque -siendo francos- en el país es lo único que importa. Este caso es totalmente diferente. Los chicos tienen mucho camino para recorrer y se les presenta una chance inmejorable para demostrar todo el potencial del que habla su técnico, el mismo técnico que justificó la violencia post partido entre sus jugadores y los rivales allá hace unos años atrás. Lo peor de todo es que así como piensa Humbertito deben pensar varios. Pero todos ellos deben recordar que el fútbol obtuvo dos medallas de oro olímpicas, preseas que son muy difíciles de conseguir (Argentina demoró 80 años en subirse al primer escalón del podio) y que valen lo que son: oro.

¿Por qué menospreciar? ¿Por qué ofender y no educar? Los Juegos Olímpicos deben tomarse como lo que son, la máxima competencia deportiva del mundo. Una motivación extra que, con la debida combinación de actitud, inteligencia, táctica y talento, puede llegar a convertirse en una realidad dorada, haciendo que estos chicos queden en la historia deportiva del país.

Ya se sabe lo que piensa Grondona. Ojalá los triunfos y un buen Sudamericano lo hagan cambiar de opinión.

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