Paula Pareto se quedó con el título en -48kg por el Campeonato Mundial de Astana. La argentina venció por shidos a la japonesa Haruna Asami para consagrarse. Es la segunda argentina en lograr este hito.
“Voy a Astana pensando en pelear por el oro”. Ese fue el dicho de Paula Pareto a Argentina Amateur en un diálogo informal previo al Campeonato Mundial de Astana. Y este lunes la Peque cumplió con su palabra al pie de la letra. En un estupendo torneo, la argentina se consagro campeona del mundo en -48kg. Este es un hito que solo había logrado Daniela Krukower en la categoría -63kg en el año 2003.
Ella llegó a la semifinal tras quedarse con el Grupo C. Para esto venció a la vietnamita Tu Van Ngoc por un wasabi y un yuko, luego lo hizo por shidos ante la belga Charline Van Snick y lo terminó de lograr al vencer por ippon a Eva Csernoviczki.
De esta manera, fue por un lugar en la definición ante la surcoreana Bo Kyeong Jeong. Fue un combate muy ajustado donde la Albiceleste sufrió en los primeros dos minutos el ritmo de la asiática a punto tal que caía por penalizaciones. Sin embargo, a 55 segundos del final, hizo un yuko para asegurar la medalla de plata.
Su último duelo fue ante la japonesa Haruna Asami. Al igual que la semi, allí la Peque arrancó perdiendo por una penalización e inmediatamente le puso el pecho a la situación. Combatió con alma y vida ante una rival que intentó protegerse para dejar pasar el tiempo. Sin embargo, su contrincante no pudo aguantar: dos penalizaciones le dieron a Pareto un shido que la puso en lo más alto del mundo.
Después que pasaron los 4 minutos, la imagen lógica: un abrazo entre lágrimas con su entrenadora en una señal de felicidad enorme. Un rato más tarde, ya en el podio, una de las imágenes más lindas y emocionantes: ella sonriente en lo más alto y la bandera argentina por encima de cualquier otra mientras el estadio retumbaba con el himno nacional.
Un momento histórico de una de las deportistas que ya se hizo un lugar entre Maradona, Ginóbili, Fangio, Aymar y tantos otros exitosísimos nombres.
