¡Histórico subcampeonato!
Argentina cayó en la final del Mundial sub 21 por 3-2 ante Rusia (20-25, 18-25, 25-16, 25-21, 15-11) y se quedó con la medalla de plata. Aplausos para este equipazo.
No se pudo lograr la hazaña. De todos modos, la derrota no empaña el tremendo camino transitado por estos pibes, que suman con creces a este gran año del vóleibol argentino. El equipo de Grossi perdió la final ante los mejores del mundo, Rusia, pero peleó hasta quedarse sin fuerzas. Fue un largo 3-2 digno de una final, con parciales de 20-25, 18-25, 25-16, 25-21 y 15-11-
Los dos primeros sets ilusionaron al plantel nacional, porque salió con todo el ánimo de querer llevarse a los rusos por delante y vaya si lo hicieron: dos sets corridos por 20-25 y 18-25 que hacían pensar que la cuestión se tornaba más simple de lo planteado desde el vamos. Saque y ataque rimaron y fueron de la mano para llevar a Argentina arriba en los dos primeros chicos.
A partir del tercer set apareció la temida Rusia y las cosas se pusieron cuesta arriba para los pibes albicelestes. Los europeos fueron más efectivos y Argentina no encontró salida en cancha ni tampoco afuera, es decir, con los ingresos. Los rusos incrementaron sus tantos hasta llegar al 25-16 sin mucho problema. El cuarto set fue algo parecido y mostró a Argentina corriendo desde atrás a una Rusia que parecía alejarse y no dar ventajas. Sobre el final, con buenas tareas de Lazo, los argentinos se pusieron a dos, pero el dominio ruso se extendió y llevó a empatar el partido en 2 y de esta manera definir el título en el tiebreak. Allí la cosa fue palo a palo, y sólo fueron 4 puntos de diferencia los que separaron a los equipos, un equipo argentino que quedó a sólo 4 unidades de un gran campeón, como siempre lo es Rusia. Nada de lamentos, sólo festejar.