Argentina sumó su única medalla olímpica en esgrima en los recordados Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928. En florete masculino por equipos, el cuadro nacional sorprendió al mundo con su presea de bronce.
Por Fernando Torok
Argentina tuvo diferentes historias a lo largo de los Juegos Olímpicos, en algunos tuvo mejores rendimientos en las disciplinas colectivas mientras que en otros se destacó en los deportes individuales. Sus pasos más exitosos fueron en Ámsterdam 1928 y Londres 1948, donde sumó siete preseas en ambos, siendo el máximo junto a Berlín 1936, con tres medallas de oro (lo que no ocurrió en Alemania, donde hubo dos campeones nacionales).
Si bien los mejores resultados tuvieron una gran complicidad con el boxeo (cuatro podios en Ámsterdam y tres en Londres), una de las historias más recordadas en tierras holandesas ocurrió el 30 de julio de 1928. En esgrima, la escribieron con sus floretes Raúl Anganuzzi, Roberto Larraz, los hermanos Héctor y Luis Lucchetti, y el suplente Carmelo Carnet.
Argentina tuvo su debut en un duro Grupo B que contó con Bélgica (medalla de bronce en Paris 1924), España y Noruega. Más allá de los rivales, la Albiceleste mostró que estaba para cosas grandes sorprendiendo a todos y ganando los tres combates para meterse en los grupos de cuartos de final.
Allí los rivales fueron Estados Unidos (líder del Grupo E) y Holanda (ganador del Grupo C). El comienzo no fue fácil, ya que Argentina tuvo un muy atractivo duelo con el elenco norteamericano y terminó cayendo (8:8; 62:55) por lo que quedó contra las cuerdas. Sin embargo, luego consiguió un fácil triunfo ante el local (10:2) para definitivamente meterse en las zonas de semis. Si bien la misma contó con Argentina, Bélgica y Hungría, como ambos equipos vencieron al tercero de estos (11:5 se impuso el nacional), no fue necesario el choque entre argentinos y belgas porque ambos clasificaron al grupo final.
Argentina se disputó el podio con Italia, Francia y Bélgica. Los italianos mostraron ser claramente superiores ya que ganaron los tres duelos con relativa serenidad para colgares el oro. Los franceses vencieron ajustadamente a los representantes nacionales (9:7) e igualaron ante los belgas (8:8) para que el bronce quede en un match entre los dos.
La definición tuvo a un hombre clave: Roberto Larraz. El argentino se impuso en sus cuatro asaltos para darle una gran ventaja a su elenco. Luis Luchetti tuvo un récord 3-1, mientras que su hermano Héctor y Raúl Anganuzzi un 2-2 para vencer 11-5 y colgarse la medalla de bronce.
Tras el podio en Ámsterdam, 113 tiradores argentinos dijeron presente en los Juegos Olímpicos sin poder repetir la hazaña. Belén Pérez Maurice, como en Londres 2012, será la única argentina que competirá en Río 2016, aunque en este caso en sable.
