El seleccionado argentino no pudo ante Países Bajos. El sábado, el segundo partido, ante República Checa
Como era de esperar por la calidad del rival, el debut de La Garra en el Mundial femenino de handball fue adverso. En el duelo disputado en Frederikshavn, Dinamarca, el seleccionado argentino cayó 41-26 ante Países Bajos, campeón mundial en 2019.
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El duelo comenzó con el marcador favorable a las neerlandesas ya desde los primeros minutos, aunque con un buen papel de las dirigidas por Eduardo “Dady” Gallardo, que durante un buen rato se mantuvieron sólo entre 3 y 4 goles abajo. En los últimos 10 minutos, las europeas lograron estirar ligeramente la ventaja, para irse arriba 20-14 al entretiempo. Pese a la derrota parcial, era una gran tarea, sobre todo en ataque, de las argentinas.
Sin embargo, La Garra no pudo sostener el ritmo de la primera mitad en la segunda media hora, y Países Bajos aprovechó para despegar notablemente en el marcador. Un parcial de 16-8 en los primeros 20 minutos del complemento terminó siendo letal para Argentina. En el tramo final, la diferencia prácticamente se mantuvo, y las neerlandesas sellaron su triunfo por 41-26.
De esta forma, debut con el pie izquierdo para La Garra, aunque el resultado era esperable por el rival. Este sábado, desde las 11:30, buscará la recuperación ante República Checa, que debutó con un triunfo 32-22 sobre Congo. Pese a la dureza propia de un equipo europeo, las checas parecen ser rivales vencibles para el seleccionado argentino, que irá en busca de su segundo triunfo en mundiales ante un seleccionado del Viejo Continente.
Foto: CAHandball.
