¡Qué debut!
Argentina se guardó lo mejor para los Juegos Olímpicos: le ganó a Irán en el debut por 3-0 en set corridos y se sacó la espina de las derrotas por Liga Mundial. Un partido brillante.
No podía haber sido mejor. Argentina comenzó los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro con un triunfazo por 3-0 ante Irán con parciales de 25-23, 26-24 y 25-18. En un partido brillante en todas las líneas, el debut fue ideal.
El historial entre Argentina e Irán favorecía a estos últimos por los partidos ganados en la Liga Mundial de este año. Y cuando se había sorteado el grupo parecía que el karma perseguía sin cesar. Pero Argentina demostró que aprendió de los errores y con una actuación enorme de Facundo Conte, que funcionó en todas las posiciones y marcó a partir de todos los gestos: bloqueo, saque y remate. De todas maneras, las imprecisiones hicieron que Irán se acercara sobre el final del primer set, pero afortunadamente Argentina tuvo la justa serenidad para cerrar la cuestión en 25-23.
Envalentonados por la primera victoria, el equipo de Julio Velasco continuó con las buenas acciones colectivas e individuales, contraarrestando los bloqueos iraníes y acaparando cada punto de la cancha. Punto aparte para la gente, que también tuvo su cuota ganadora: alentó a cada momento y avisó que en cada estadio donde haya argentinos, los hinchas albicelestes van a hacerse oír. Irán por su cuenta, por momentos corría desde atrás y empataba o superaba por poco al equipo nacional, que creció desde los bloqueos de Seba Solé, los inalcanzables saques del Polaco Poglajen y la serenidad de un De Cecco que pone pelotas donde nadie las ve. De a poquito, y cuando parecía que se escapaba, Argentina se puso 2-0 con un 26-24 clave.
Para el tercer set se esperaba que Irán reaccionara, pero afortunadamente la potencia argentina fue más. Pablo Crer, que había sellado el set anterior, continuó enviando sablazos al campo rival y también ayudó Pepe Luis González -que acredita la decisión de Velasco de haberlo incluido en la lista a último momento. Con un final que tuvo saque en la red y que entregó un punto con falta, Argentina desató la locura en el Maracanazinho y enciende la ilusión.