Las mellizas Sánchez realizaron su primera presentación en Rio 2016. Abrieron con la rutina libre y anunciaron su retiro, estos son los últimos Juegos Olímpicos.
El centro acuático María Lenk, se vistió de elegancia, arte, sincronía y música de las manos de los mejores veinticuatro duetos. Sofía y Étel Sánchez llegaron luego de ser las mejores en el repechaje del preolímpico. Tuvieron que esperar ya que su orden de partida era 18 y se lanzaron para disfrutar una de sus últimas rutinas olímpicas.
Entrenadas con Mónica López e Irina Rodríguez, armaron un dueto libre al ritmo de la música española “Asturias”. Con gran firmeza, mucha energía y con la experiencia previa de Londres 2012, las argentinas brillaron en la piscina. Se vio reflejado en la nota, donde obtuvieron 23.9000 en ejecución, en impresión artística sumaron 32.1333, y completaron su puntaje con 23.8000 de dificultad para totalizar 79.8333. Finalizaron en el puesto diecinueve y ya complieron uno de sus objetivos que era superar a los países que le ganaron en el torneo clasificatorio, como por ejemplo: Israel.
Con 26 años, y dos ciclos olímpicos en su carrera las hermanas rosarinas anunciaron su retiro. Escribieron la historia del nado sincronizado y buscarán dedicarse a enseñar para que otras argentinas puedan poner a la bandera celeste y blanca en lo más alto. Con una de sus últimas rutinas técnicas, intentarán subir posiciones para acceder a la final. El martes 15 desde las 11hs se definirán las doce mejores parejas.
